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Cómo hacer un pastelito con forma de caja de regalo de Navidad


Cómo hacer un pastelito con forma de caja de regalo de Navidad

Hoy os enseñamos cómo hacer un pastelito con forma de caja de regalo hecho con fondant. La técnica no puede ser más sencilla, sólo hacen falta los utensilios necesarios, un poco de imaginación y… por qué no, unos villancicos para crear un ambiente todavía más navideño mientras lo hacemos.

Si tenéis hijos no muy pequeños incluso podéis organizarlo todo para pasar una tarde divertida en familia, os sugiero que tengáis un pastelito preparado para decorar para cada miembro de la familia y todo el material listo para ser utilizado. ¿No me digáis que no es un postre genial para servir en la cena de Navidad?

Podéis utilizar cualquier receta que queráis para el pastel, como este bizcocho de chocolate o este otro, también podéis hacer bizcocho genovés (que es perfecto para decorar con fondant)… o la receta heredada de vuestra abuela que tan por la mano tenéis. Os recomiendo que cuando vayáis a hacer la decoración del pastelito, lo tengáis frío de la nevera, será mucho más fácil trabajar sobre él. Además del bizcocho, necesitaremos tener preparado un poco de buttercream o ganache de chocolate para facilitar que se quede el fondant pegado al bizcocho.

¿Qué necesitamos para hacer la caja de regalo de Navidad con fondant? Necesitaremos los siguientes ingredientes y herramientas: espátula pequeña, rodillo marcador y cortador, tijeras, cortador de hojas de acebo, fondant blanco (yo utilizo siempre la marca Sodifer, es fantástico), fondant rojo para el lazo, colorante verde para el acebo y pegamento comestible. Y por supuesto el bizcocho y el buttercream.

Empezamos cortando el bizcocho con forma cuadrada o rectangular con un cuchillo muy afilado. A continuación forramos el pastel con una capa de buttercream o ganache de chocolate. Intentaremos dejar los bordes lo más rectos posibles.

Estiramos nuestro fondant blanco con un grosor de unos 6 mm y cubrimos el pastelito con el fondant (aquí tenéis un tutorial en el que se os explica cómo cubrir una tarta cuadrada con fondant).

Al ser un pastelito pequeño, el procedimiento a seguir será un poco diferente, para hacer las esquinas lo que haremos será hacer  un pliegue en los bordes y luego lo cortamos con la ayuda de unas tijeras. La base la recortaremos con el rodillo cortador.

Estiramos otra pieza de fondant del mismo grosor y marcamos un cuadrado de 1cm más de grosor que el ancho de nuestro pastel ya forrado. Lo cortamos y colocamos sobre el pastelito para hacer la caja. Haremos los mismos pliegues que hemos hecho antes y los cortaremos con las tijeras de igual forma.

Hacemos el lazo de la caja estirando un poco de fondant rojo con un grosor de unos 2-3 mm. Cortamos un par de tiras con el rodillo cortador y las colocamos en nuestra caja como si fuera la cinta. Para pegarla a la caja utilizaremos un poco de pegamento comestible con la ayuda de un pincel.

Para hacer el lacito, cortaremos un par de tiras más de fondant rojo y las doblamos pegando los bordes en el centro (haciendo un dobladillo). Si el fondant está muy blando y no se queda la forma del lazo, podéis poner una bolita de papel de aluminio en el agujero hasta que se seque el fondant.

Para las decoraciones navideñas, teñimos un poco de fondant con colorante de color verde y hacemos unas hojas de acebo con nuestro marcador texturizador, en este post tenéis un tutorial sobre cómo hacer las hojas de acebo.

Como habéis visto, estos pastelitos con forma de caja de regalo son una idea de lo más original para sorprender a nuestra familia en las comidas y cenas de Navidad. Puede parecer un poco elaborado de preparar pero es mucho más fácil de lo que parece, mi hijo de 3 añitos me ayudó a preparar algunas de las decoraciones de este pastel y nos lo pasamos en grande mientras lo hacíamos.

Carolina

Desde que era una niña una de mis pasiones ha sido la repostería, colecciono libros de postres desde que tengo uso de razón. A los 18 años decidí estudiar Dirección Hotelera especializándome en postres y desde entonces he ido formándome continuamente hasta convertir mi hobby en mi profesión. Todo ello unido a otra de mis pasiones, la fotografía me han llevado a compartir mis creaciones con todo el mundo a través de mi blog: La cocina de Carolina.