Cómo hacer caramelos de goma caseros
Los que me conocéis ya sabéis la tirria que les tengo a las chuches, un montón de azúcar con colorantes y saborizantes. Ah, y con azúcar. Y se me olvidaba, con más azúcar. Pero además llevan azúcar. ¿Es que no hay nada mejor que podamos darles a nuestros niños? Claro que lo hay, chuches hechas en casa como estos caramelos de goma caseros tan lindos.
No se trata de no darles a nuestros niños nada de lo que venden por ahí, no soy tan radical y además no puede uno vivir aislado del mundo, pero todo lo que sea evitar de forma suave que los niños tomen porquerías que no necesitan me parece que es algo que se debe tener en cuenta. Sobre todo porque comemos menos sano que hace 40 años. Hala, ya os he echado la filípica.
Poniéndonos menos serios, las gominolas caseras no solo las podemos hacer más sanas que las que venden, sino que además son fáciles y están ricas, que es lo que preguntará el niño cuando se las demos. Esta fórmula que utilizamos lleva únicamente zumo o puré de frutas, azúcar y un espesante, y se inspira en el libro de recetas de Silikomart que acompaña al molde de las fotos. Hemos elegido un sabor muy de temporada: naranja.
Receta de caramelos de goma caseros
Ingredientes:
- 280 g de zumo de naranja con su pulpa o puré de naranja
- 10 g de agar-agar o gelatina en polvo
- 100 g de agua
- 280 g de azúcar
- 10 g de zumo de limón
Elaboración:
- Empezamos por extraer el zumo de las naranjas, o pelarlas muy bien, quitándoles lo más que podamos la parte blanca o albedo, y triturándolas en una batidora de vaso hasta conseguir un puré fino. Reservamos.
- Si vamos a hacerlos con agar-agar, en un cazo ponemos el agua y la llevamos a ebullición. Cuando hierva añadimos el espesante en forma de lluvia y removemos enérgicamente con una cuchara de madera, eliminando los grumos. Dejamos cocer un minuto (en el caso del agar-agar, si lo usáis en copos necesitaremos algo más de cocción, pero lo indican en los envases). Si los hacemos con gelatina ponemos primero la gelatina en remojo en agua fría y luego la herviremos el tiempo que indique el envase.
- Pesamos el azúcar y lo agregamos al espesante; se disolverá enseguida con el calor. Añadimos entonces el puré o zumo de naranja con el zumo de limón, y mezclamos bien. Volvemos a poner el cazo al fuego y cocemos otros dos minutos solo en el caso del agar-agar; si usamos gelatina vamos directamente al paso de llenar los moldes. En este punto podemos probar cómo cuaja una gotita de mezcla, que se enfriará enseguida sobre la encimera o un plato: si queda perfectamente cuajada en 30 segundos la mezcla está lista.
- Si los moldes son especiales para estos caramelos, vertemos la mezcla con cuidado y la dejamos enfriar. También podemos usar moldes para bombones, por ejemplo, pero para asegurarnos de que las golosinas no se nos pegan untaremos cada cavidad con un poquito de aceite de girasol.
- Al cabo de un par de horas los caramelos de goma deberán estar perfectamente cuajados y los podemos desmoldar sobre un plato con más azúcar. Si los hemos hecho con gelatina, los rebozamos en el azúcar y ya están listos para devorar. Si los hemos hecho con agar-agar es mejor no rebozarlos, porque el azúcar hace que rezumen un poco de líquido.
Para hacer los caramelos con otra fruta las proporciones son las mismas, excepto que se puede usar un poco menos de espesante, ya que precisamente la naranja gelifica peor que otras frutas como la frambuesa o la fresa, por poner un ejemplo. Tened en cuenta que estas golosinas no tienen conservantes ni humectantes, por lo que hay que guardarlas en un bote hermético para que no se sequen en exceso y consumirlas en un tiempo prudencial. Aunque no creo que os duren mucho estos caramelos de goma caseros.