Title Image

Focaccia de bacon con gorgonzola y rúcula


Focaccia de bacon con gorgonzola y rúcula

¿Os apetece probar unos bocadillos de focaccia de bacon y tomates secos, rellenos con queso gorgonzola, rúcula y huevo? Pues no lo dudéis porque la receta que os traigo está de vicio y, para una comida de fin de semana entre amigos, o una cena primaveral, es una estupenda opción.

Esta receta es muy popular en Italia y se conoce como focaccia tramezzino, vamos lo que viene traduciéndose como bocadillo o sándwich. La focaccia y su elaboración son toda una institución en la cocina italiana a tal grado que está el bando que defiende las focaccias altas y el bando que las prefiera más bajas.

La que hoy hemos preparado es típica de Bolonia, se conoce como focaccia crescente di bologna, o crescentina bolognese, y se hace con una masa de harina, manteca de cerdo, bacon (panceta ahumada) o una mezcla de bacon y jamón (prosciutto), sal y agua. Yo me he permitido la licencia de añadirle tomates secos y rociarla con sal gorda y romero seco.

Primero haremos la focaccia y una vez que esté templada la partiremos a la mitad, y la rellenaremos con una crema de gorgonzola, un poco de rúcula y huevos duros. Si tenéis en casa un poco de albahaca fresca también le vendrá como anillo al dedo, troceadla con las manos y mezcladla con la rúcula. Ya solo nos quedará servir los bocadillos y para eso usaremos nuestros platos, y paños de color blanco y azul de la última temporada de GreenGate.

 Focaccia de bacon con gorgonzola y rúcula

 Ingredientes:

Para la focaccia:

  • 25 g de tomates secos troceados
  • 15 g de levadura fresca
  • 375 g de harina de fuerza
  • 7 g de sal
  • 3 g de azúcar
  • 100 g de bacon muy picado
  • 40 g de manteca de cerdo a temperatura ambiente
  • 300 g de agua tibia
  • Sal gorda (opcional)
  • Romero seco (opcional)
  • Aceite de oliva virgen extra

Para el relleno:

  • 200 g de queso gorgonzola
  • 120 ml de nata para cocinar
  • Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
  • Una pizca de azúcar
  • Pimienta negra recién molida al gusto
  • 100 g de rúcula fresca
  • 20 g de hojas de albahaca fresca (opcional)
  • 4 huevos duros

 Elaboración:

  • Echamos los tomates secos en un cuenco con agua tibia para que no estén tan duros cuando los añadamos a la masa.
  • Desmenuzamos la levadura en la harina en un cuenco grande.

ponemos los tomates en remojo

  • Añadimos el bacon, la sal y el azúcar, y mezclamos, frotando y aireando con las manos la harina para que se distribuya muy bien el bacon y no se queden trozos pegados entre sí.
  • Vertemos el agua tibia, los tomates bien escurridos y la manteca, y mezclamos hasta obtener una masa homogénea. No es necesario que la trabajemos mucho solo que esté la masa bien mezclada y sus ingredientes bien distribuidos.

hacemos la focaccia

  • La pasamos a un cuenco untado con aceite de oliva y la cubrimos con un paño o con plástico film. Dejamos fermentar hasta que doble su volumen, entre una hora y media y dos horas, dependiendo de la temperatura que haga en casa.
  • Calentamos el horno a 200º C. y pincelamos un molde rectangular para horno con aceite de oliva.
  • Echamos la masa en la bandeja y la extendemos con las yemas de los dedos untadas con aceite de oliva hasta cubrir todo el fondo. Dejamos fermentar entre media hora, y dos horas, dependiendo de la altura que queramos.

ponemos en el molde

  • Rociamos la focaccia con un poco de sal gorda, romero seco (si lo usamos), un chorrito de aceite de oliva y horneamos durante 30 minutos, o hasta que esté dorada.
  • Sacamos del horno y dejamos que temple un poco sobre una rejilla mientras vamos preparando los ingredientes del relleno.

horneamos

  • Echamos el gorgonzola, la nata, un chorrito de aceite de oliva, la pizca de azúcar y la pimienta negra recién molida en un cuenco.
  • Mezclamos hasta obtener una crema fácil de untar. Reservamos junto con el resto de ingredientes del relleno.

hacemos el queso

  • Partimos la focaccia por la mitad, untamos con la crema de queso y cubrimos con rúcula, y albahaca (si la usamos).
  • Cortamos los huevos en láminas y terminamos de rellenar poniéndolas sobre la rúcula.
  • Echamos un chorretón de aceite de oliva virgen extra y un poco de pimienta negra recién molida sobre el relleno.

rellenamos

  • Cubrimos con la otra mitad de la focaccia y cortamos en cuadrados o rectángulos.
  • Podemos servir los bocadillos templados o fríos, según nos apetezca.

partimos

Ahora solo falta que nos pongamos unas cervecitas bien frías y no tengamos piedad a la hora de comernos estos bocadillos de focaccia de bacon. Estoy seguro de que vais a dejar los platos vacíos porque os vais a querer comer hasta las migas.

bocadillos de focaccia de bacon 2

Algunos consejos útiles:

  • Si queréis hacer una auténtica focaccia boloñesa de bacon tan solo mezclad la harina, el bacon, la levadura, la sal, el azúcar, la manteca de cerdo y el agua. El procedimiento es el mismo, es decir, metéis todos los ingredientes en un cuenco y los mezcláis hasta obtener una masa homogénea sin necesidad de trabajarla mucho, luego podéis seguir el procedimiento de fermentación y horneado de esta receta.
  • Me encanta el sabor de la sémola de trigo duro y a veces le añado un 25% de la cantidad total de harina. Estoy seguro de que os va a gustar la mezcla.
  • Me gusta sentir los granos de sal gorda y el aroma que le da el romero seco a las focaccias, pero podéis prescindir de estos ingredientes.
  • Hemos usado harina de fuerza, pero podéis usar harina de media fuerza mezclada con sémola o la mezcla que más os guste…¡Experimentad!
  • Estos ricos bocadillos los podéis tomar templados o fríos. A mí me gusta rellenar la focaccia cuando aún está templada, la envuelvo en papel film y la guardo en la nevera. Después de ocho horas la saco y la parto en cuadrados o en rectángulos. El pan está tierno, húmedo y los sabores homogéneos.
  • Podéis rellenar los bocadillos con los ingredientes que más os gusten, después de todo es un pan que aguanta lo que le eches.
  • Para hacer estos bocadillos también podéis usar cualquiera de las recetas que encontrareis en nuestro blog:  focaccia salada básica o focaccia oriental

Raúl

La cocina y la fotografía han sido, desde que era muy pequeño, dos de mis grandes pasiones. Disfrutaba en casa destapando las cazuelas en las que hervían los guisos y, apenas con seis años de edad, empecé a saborear la primera cámara que mis padres me regalaron por Navidades. Había que estudiar algo "respetable" y "serio", y mis primeros estudios se encaminaron a cursar la carrera de arquitectura. Ya con el título en la mano, y después de trabajar durante un tiempo en arquitectura -y con la familia contenta-, decidí aprender cocina y fotografía en profundidad. Aprendí de grandes maestros en ambos campos y todavía sigo haciéndolo. En la actualidad mezclo recetas, técnicas e historias de cocina con fotografía en El Oso con Botas.