Pastelitos de queso con frutas rojas
Hoy publicamos estos pastelitos de queso con frutas rojas al horno para nuestra colección de tartas de queso y de cheesecakes del blog. Son muy fáciles de hacer y con un resultado estupendo. Y la combinación de queso con frutas rojas significa éxito seguro.
En estos pastelitos de queso la base es un poco más elaborada de lo habitual, pues se hace con mantequilla avellana y lleva además las consabidas galletas trituradas y coco. Una bomba de sabor.
Esta receta procede de la revista Better Homes and Gardens y es en realidad una tarta de queso que se sirve en pequeñas porciones, a modo de pastelitos. Así que imaginad estos pastelitos servidos en los preciosos platos que tenemos en la tienda… como si fuera el té de Alicia en el país de las maravillas.
Pastelitos de queso con frutas rojas
Ingredientes:
Base de galleta
- 115 g de mantequilla
- 140 g de galletas tipo cracker o digestive
- 65 g de harina de repostería
- 50 g de coco rallado
- 50 g de azúcar blanquilla
Relleno de queso y frutas rojas
- 320 g de queso crema
- 120 g de azúcar blanquilla
- Cuatro huevos medianos
- Una cda. de harina de repostería
- Una cda. de leche, kirsch o licor de frutas
- Una cdta. de extracto de vainilla
- 250 g de frutas rojas
Elaboración:
Base de galleta
- Ponemos la mantequilla en un cazo y la calentamos a fuego bajo. Primero se derretirá y luego la mantendremos cociendo muy suavemente hasta que despida un olor característico y haya tomado un color similar al del caramelo; esto se llama mantequilla avellana. Apagamos el fuego y reservamos.
- Trituramos las galletas en una batidora y añadimos el coco, el azúcar y la harina de repostería. Mezclamos bien y agregamos la mantequilla. Hacemos una pasta.
- Forramos de papel de aluminio un molde de unos 23×23 cm (puede ser rectangular, como este), por lo que no hace falta que sea desmontable, y cubrimos el fondo con la pasta de galleta. Es la misma técnica de estas lemon bars. La alisamos con los dedos, porque es muy pegajosa para usar ningún utensilio.
- Cocemos la base en el horno precalentado a 180ºC durante 10-12 minutos, con calor arriba y abajo.
Relleno
- Mientras se cuece la base, preparamos el relleno. Ponemos en un bol el queso crema y el azúcar, y batimos para ablandar el queso y mezclar bien, con batidora o en un robot con pala.
- Agregamos los huevos, el extracto de vainilla, el licor o leche y la harina.
- Mezclamos con batidora, aunque sin pasarnos de batido para no incorporar mucho aire.
- Cuando la base esté cocida, colocamos el molde sobre una bandeja de horno y vertemos el relleno sobre la base caliente. Dejamos caer la bandeja sobre la encimera desde poca altura, para quitarle burbujas de aire al relleno.
- Distribuimos entonces las frutas rojas lavadas y secas sobre la masa del relleno. Hemos usado una mezcla de arándanos y frambuesas.
- Metemos la tarta en el horno y la cocemos 35 minutos a la misma temperatura de antes. La sacamos y la dejamos enfriar en el molde. Luego es mejor meterla unas horas en la nevera para que se ponga firme del todo y la podamos dividir en porciones con comodidad.
Desmoldamos el pastel y lo cortamos en porciones pequeñas para tener los pastelitos de queso y frutas rojas, que serviremos en la vajilla más cuca que tengamos, porque son tan bonitos que se merecen lo mejor de la casa. ¿O no?