Galletas de limón y semillas de amapola
Estas lindas galletas de limón y semillas de amapola llevan dos sabores que me encantan y que casan de maravilla. Además, son de las que se hacen en un rulo de masa que se refrigera y luego se corta en rodajas para formar las galletas. Más fácil, imposible.
Las semillas de amapola son un ingrediente típico de la cocina centroeuropea y del Este; dan un punto crujiente muy agradable y tienen un rico sabor anuezado. Y además son incluso decorativas en los dulces. A mí me encantan.
He seguido la receta de este blog, aunque la masa de estas galletas no deja de ser una masa de mantequilla bastante habitual con el saborizante del limón y las semillas de amapola. Esta masa se maneja estupendamente y el resultado es crujiente y apenas se expande en el horno.
Galletas de limón y semillas de amapola
Ingredientes (para unas 80 unidades):
- 310 g de harina de repostería
- Una cdta. de levadura química
- 1/2 cdta. de sal
- 115 g de mantequilla ablandada
- 125 g de azúcar
- Un huevo mediano
- Dos cdtas. de ralladura de limón
- Dos cdas. de zumo de limón
- Dos cdas. de semillas de amapola
Elaboración:
- Pesamos la mantequilla en una báscula y la ponemos en un bol para batirla con el azúcar.
- Pesamos y pasamos por el tamiz la harina de repostería junto con la levadura química y la sal. Reservamos.
- Agregamos la ralladura de limón a la mezcla de harina. Mezclamos con unas varillas.
- Añadimos el azúcar a la mantequilla y batimos con un robot o unas varillas eléctricas hasta que esponje y blanquee.
- Exprimimos el zumo de limón necesario y lo reservamos.
- Agregamos el huevo a la mezcla de mantequilla y azúcar, y batimos. Quedará con un aspecto como cortado, no pasa nada. Añadimos el zumo de limón, la harina de golpe y las semillas de amapola. Mezclamos todo bien con el robot o con una espátula, hasta obtener una masa homogénea.
- Dividimos en tres porciones la masa obtenida y hacemos un cilindro con cada una, del grosor necesario para poderlo introducir dentro de un tubo de cartón de los del plástico de cocina o el papel de aluminio. Envolvemos cada cilindro en plástico, cerramos los extremos y lo introducimos en un tubo.
- Metemos los tres tubos con la masa en la nevera por lo menos 6 horas y preferiblemente toda una noche.
- Calentamos el horno a 180ºC. Cuando la masa haya reposado y esté bien firme, la sacamos de la nevera y la cortamos sobre una tabla en rodajas de unos 3 mm de grosor que iremos colocando sobre un papel de hornear o un tapete.
- Cuando el horno esté a la temperatura indicada cocemos las galletas en una bandeja de hornear, en las tandas que sean necesarias, pero solo una cada vez, unos 12-13 minutos sin aire hasta que estén doraditas por los bordes. Las sacamos a enfriar sobre rejilla.
En mi blog tenéis un ejemplo de estos mismos sabores de limón y amapola usados en un bizcocho, que también resultan estupendos. Y me permito sugeriros hacer unos sándwiches de lemon curd con estas galletas de limón y semillas de amapola… ¿los imagináis?