Cómo cubrir un cupcake de crema con manga pastelera. Sorteo
Por lo general la gente cuando oye hablar de las elaboraciones, en las que se usan las mangas pasteleras, huye despavorida pensando que es una tarea difícil. Hoy vengo a romper ese mito y a demostraros que usar una manga es muy sencillo y que, como todo, sólo es cuestión de práctica.
Es importante que cuando elaboréis la buttercream utilicéis Icing Sugar en lugar de azúcar glas. Esta recomendación es importante ya que, aunque parezca que el azúcar glas es fino, el Icing Sugar lo es más y esto evitará posibles obstrucciones en las boquillas que puedas utilizar. También os recomiendo que uséis mangas desechables, son más cómodas y limpias, ya que al trabajar con mantequilla, la tarea de limpieza posterior, en el caso de usar las mangas de tela, puede convertirse en una auténtica tortura.
Para empezar a cubrir los cupcakes con manga pastelera éstos deberán estar fríos, ya que de lo contrario, la buttercream perdería su consistencia inicial. El material que necesitaréis para decorar unos cupcakes básicos es muy básico: un par de boquillas grandes en forma de estrella, abierta y cerrada; adaptadores de boquillas para la manga, aunque este accesorio es opcional, ya que podéis usar la manga metiendo la boquilla dentro y cortando la punta; mangas pasteleras preferiblemente desechables y unas pinzas o gomas para asegurar el cierre de la manga.
Si vais a usar adaptadores de boquillas, os explicaré la forma de hacerlo correctamente. Como comenté con anterioridad no es un material estrictamente necesario, pero si pensáis hacer buttercream de colores diferentes, os facilitará la tarea de extraer la boquilla y colocarla dónde la necesitéis.
Los acopladores constan de dos piezas que se enroscan entre sí. Separamos las dos partes y metemos una de ellas, la más grande en forma de cono, dentro de la manga. Cortamos la punta y colocamos a continuación la boquilla que vayamos a usar. Finalmente enroscamos la pieza que nos queda del acoplador.
Ahora procederemos a rellenarla. Para ello me ayudo de un vaso del tamaño aproximado de la manga, meto dentro la bolsa y luego saco los bordes hacia el exterior. Voy echando la buttercream dentro y cuando llego al borde del vaso la cierro. Es importante dejar un buen margen superior de la bolsa para poder cerrarla luego.
Una vez llena la manga, la sacamos del vaso o recipiente que hayamos usado, la sostenemos con fuerza, pero sin apretar, y enrollamos la parte superior para cerrarla. Si vais a usarla al momento, no es necesario ponerle pinza, pero si por el contrario vais a usar más de una, sí es aconsejable.
Ya tenemos nuestra manga cargada, ahora sólo queda comenzar la decoración. En este post os hablaré de las dos decoraciones básicas y que todos conocemos, uno es el que tiene forma de rosa y el otro tipo espiral. Veréis que las dos son muy sencillas de hacer y sólo necesitareis una boquilla, la 1M de Wilton.
Cogemos la manga desde la parte superior, para ayudar a que la crema de mantequilla baje hacia la boquilla, por lo tanto apretaremos desde la altura del cierre. Con la manga colocada verticalmente sobre el cupcake, empezamos desde el centro hacia fuera hasta que lleguemos al borde exterior. Si no os sale bien a la primera, no pasa nada, con una espátula retiramos la buttercream del pastelito y volvemos a empezar.
Para hacer la forma de espiral o montaña es todo lo contrario, empezamos desde fuera hacia dentro hasta completar la superficie del cupcake.
Ya veis qué fácil es decorar cupcakes con manga pastelera. Podéis empezar con unos simples, como éstos, o experimentar con colores, utilizando colorante en gel, por ejemplo. Veréis que con el tiempo llegaréis a hacer creaciones maravillosas.
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