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Cómo hacer una casita de Jengibre para Navidad


Cómo hacer una casita de Jengibre para Navidad

¿Sabéis cómo hacer una casita de Jengibre con galletas? La famosa ¡Gingerbread house! ¿No? Pues no os preocupéis, porque hoy vamos a aprender todos y veréis lo fácil y divertido que es, pero antes de ponernos manos a la obra, quiero explicar un poco de dónde viene la tradición.

El origen de estas preciosas casitas está en Alemania, surgió después de la publicación del cuento infantil Hansel y Gretel, de los hermanos Grimm, aquel en el que dos hermanitos fueron abandonados en el bosque y por casualidad se encuentran con una casa hecha de pan de jengibre, pastel y azúcar moreno…

Aquella casa resultó ser una trampa, dentro se encontraba una bruja malvada y perversa y que la única intención que tenía era engordar a Hansel para luego comérselo… Os prometo que en mi casita no encontraréis nada perverso, todo lo contrario, así que si os parece, pongámonos el mono de trabajo y… ¡a construir!

Lo primero que tenemos que hacer es crear las plantillas de la casa, o lo que es lo mismo… ¡los planos!. Yo los hice con cartón, pero podéis encontrar cortadores especialmente diseñados para ello. A continuación, preparar la masa de las galletas, la receta que he usado yo es la de Martha Stewart. Una vez tengamos la masa estirada y reposada, colocaremos las plantillas sobre ella y con un bisturí, o un cuchillo, repasamos la forma de las piezas.

Cómo hacer una casita de jengibre

Para hacer la puerta podéis usar la punta de una espátula tal como se ve en la siguiente foto.

Cómo hacer una casita de jengibre

También podéis hacerle ventanitas y para ello podéis usar cortadores de formas, o usar cápsulas de café como he hecho yo, pero si no os apetece también podéis dibujarlas con la glasa una vez horneadas.

Cómo hacer una casita de jengibre

Cuando tengamos las partes cortadas, horneamos entre 15 y 20 minutos, dependiendo del tamaño de las piezas y del horno.  Justo cuando las saquemos, volvemos a colocar la plantilla sobre ella y repasamos con el bisturí los bordes para que queden completamente rectos, retiramos los sobrantes y el resto dejamos que enfríe completamente sobre una rejilla.

Cómo hacer una casita de jengibre

Para pegar las piezas usaremos la glasa real. Lo ideal sería que tuvierais ayuda, porque necesitaréis manos extras para que os aguanten las piezas.  Empezamos pegando el frontal o la parte trasera de la casa con un lateral.  Importante:  Buen pulso a la hora de poner la glasa, que no os pase como a mí que parezco Quique Tembleque.

Cómo hacer una casita de jengibre

A continuación pegamos la parte que nos queda y la otra pared y con muchísimo cuidado la ponemos de pie y dejamos unos minutos para que la glasa se seque.  Ahora ponemos un hilo de glasa por todo el borde superior de la casa para colocar el tejado.  ¡Tensión al máximo!  ¿Aguantará?

Cómo hacer una casita de jengibre

Colocamos el tejado con mucho cuidado y…¡Respiramos! Lo peor ha pasado. La casa sigue en pie y el tejado se ha pegado perfectamente. Dibujamos ondas simulando tejas con la glasa.  Pegamos la puerta dejándola un poco abierta y prácticamente ya tenemos nuestra casa acabada. Usa la glasa para tapar desperfectos o para remarcar detalles como las ventanas o la puerta.

Cómo hacer una casita de jengibre

Podéis usar ramitas, palos de canela, tronquitos y arbolitos para la decoración exterior como he hecho yo… ¡Esta es la parte más divertida! También podéis colocar un led  o una vela en el interior y así por la noche se verá iluminada.

¿Veis cómo hacer una casita de Jengibre para Navidad es muy fácil? A mí me encanta la idea y además queda preciosa para decorar vuestra casa. Este año no hace falta comprar decoraciones caras, sólo con un poquito de imaginación podréis crear cosas verdaderamente atractivas y a un coste relativamente bajo, y al igual que os recomendé con las galletas para decorar el árbol, si tenéis hijos, compartid esta experiencia con ellos, seguro que disfrutarán muchísimo.

Olga

Mi amor por la cocina es bastante reciente, pero mi amor por la fotografía viene de lejos. Ello me llevó a crear mi blog Nina’s Kitchen, un nexo de unión entre mis dos grandes pasiones. Hace unos años abandoné la profesión de toda una vida, para dedicarme a aquello que realmente me satisfacía: ¡fotografiar! En la actualidad me dedico profesionalmente a la fotografía infantil y gastronómica.