Panna cotta de chocolate
Si queréis sorprender a vuestros invitados con un postre facilísimo de hacer, os recomiendo esta panna cotta de chocolate. Podéis prepararla en unos moldes para tartaletas individuales para darle esta forma tan original. La panna cotta es una receta que necesita muy pocos ingredientes, los cuales solemos tener en nuestra nevera o despensa y además no necesita horno, sólo un par de minutitos de cocción en el fuego y ¡listo!
El nombre panna cotta o panacotta viene del italiano, su traducción al castellano es «nata cocida». Es un postre tradicional de la región italiana Piamonte y su textura está entre un flan y una gelatina, pero el sabor es más lácteo que el del flan. Como su propio nombre indica, el ingrediente principal es la nata, aunque esta versión lleva además chocolate y cacao.
Como en toda receta, la calidad de los ingredientes es imprescindible, en esta receta el cacao tiene un papel fundamental en el sabor final, por lo que os recomiendo que utilicéis un cacao en polvo de alta calidad, el resultado final y la textura cambiará mucho según sea la calidad de este producto.
Receta de panna cotta de chocolate
Ingredientes:
- 80 ml de agua caliente
- 4 cucharaditas de gelatina en polvo
- 500 ml de nata líquida (35% de materia grasa)
- 330 g de azúcar extra fino (caster sugar)
- 2 cucharaditas de pasta de vainilla
- 80 g de cacao en polvo
- 50 g de pepitas de chocolate
- 250 ml de leche
Elaboración
- Ponemos el agua caliente en un bol pequeño, espolvoreamos por encima la gelatina y removemos hasta que se mezcle bien. Dejamos reposar unos 5 minutos hasta que se haya absorbido.
- Ponemos la nata, azúcar, las dos cucharaditas de pasta de vainilla, cacao en polvo y las pepitas de chocolate en una sartén o cacerola, lo ponemos a fuego medio y removemos sin parar con una varilla de mano. Cuando empiece hervir añadimos la mezcla de agua y gelatina y removemos hasta que se mezcle bien.
- Retiramos del fuego y pasamos por un colador, transfiriendo la mezcla a un bol grande. Dejamos enfriar y añadimos la leche removiendo hasta que esté bien mezclada.
Volcamos la mezcla en moldes de tartaletas individuales (también podemos ponerlos en unos tarros individuales de vidrio). Refrigeramos en la nevera durante al menos 4 horas o hasta que se haya endurecido la mezcla. Para mejores resultados os recomiendo que la dejéis toda la noche en la nevera. Desmoldamos sobre un plato como si fuera un flan.
Podemos servir la panna cotta de chocolate con un poquito de nata montada, cacao en polvo espolvoreado o unas fresas cortadas. Ya habéis visto que el tiempo de elaboración es pequeño y apenas se necesitan herramientas. Sin duda, este es uno de mis postres estrella cuando tengo invitados y no tengo tiempo para cocinar.