Title Image

Receta de pan de molde básico


Receta de pan de molde básico

Con la mano en el corazón, a mí el pan de molde de toda la vida siempre me ha parecido lamentable. Solo lo podía soportar tostado, sin tostar me daba mucha pena. Así que la primera vez que elaboré una receta de pan de molde básico tuve una revelación: claro, querida, por eso el de la tienda no te gustaba, porque era de mentira. Totalmente. Por eso os recomiendo que si os gusta el buen pan probéis a hacerlo, aunque sea una vez. Nunca volveréis a ser los mismos.

A priori, ¿en qué se diferencia un pan de molde del pan a secas? En general, el pan blandito y esponjoso que casi todos identificamos como pan de molde es así talmente porque lleva (o debería llevar…) uno o varios ingredientes que hacen que un pan sea más tierno y tenga una corteza más blanda: leche, mantequilla o ambas cosas. Ah, y también una pizca de azúcar. (Atreveros a mirar el pan de esa marca que empieza por B, a ver si lleva mantequilla…)

La blandura del pan aumenta con la proporción de leche. La receta que os doy es mi favorita, porque no sale un pan demasiado blando y sin embargo es bastante tierno; en ella la mitad del líquido es agua y la mitad es leche. Si queréis que salga bien tierno no tenéis más que poner toda la cantidad de leche, eliminando el agua.

Pan de molde básico

Ingredientes:

Elaboración:

  • Este pan lo vamos a elaborar por el método directo, que consiste en mezclar todos los ingredientes de golpe, incluida toda la harina panadera, y hacer solo las dos fermentaciones de rigor, una antes de formar la barra y otra con el pan ya formado. Ponemos todos los ingredientes en un bol grande y mezclamos bien con una rasqueta. Cuando ya no quede harina suelta, lo pasamos a la encimera y amasamos como indicamos en nuestro método de amasado francés. También podemos amasar con robot, claro está.

Pan de molde

  • Cuando la masa esté fina y elástica hacemos con ella una bola y la ponemos con la costura hacia arriba en un bol grande untado de aceite. La tapamos con plástico o un paño y dejamos que doble el volumen.

Pan de molde

  • Una vez que haya levado la volcamos sobre la encimera bien enharinada. La aplastamos muy bien con las manos para quitarle todo el aire, porque de lo contrario nos saldrían burbujas gordas en el pan. La dejamos que se relaje cinco minutos, bien tapada.

Pan de molde

  • Nos ponemos cerca el molde que vayamos a usar para coger la medida del rollo que vamos a hacer. Yo uso un molde Pullman con tapa porque el resultado es fantástico (aunque no lleno el molde, prefiero las tostadas redonditas por arriba), pero un molde rectangular corriente vale también. Hacemos un rectángulo con la masa, de ancho más pequeño que el largo del molde (la masa se estira un poco al enrollarla) y empezamos a enrollarla por el lado corto, apretando bien con cada vuelta para que quede bien pegadito el rollo a la base. Seguimos hasta acabar el rollo, aplastando bien el borde para que se selle.

Pan de molde

  • Con mucho mimo, cogemos el rollo y lo metemos dentro del molde, previamente engrasado con aceite y enharinado, dando golpes boca abajo para retirar el exceso de harina, con la unión hacia abajo. Lo dejamos levar bien tapado. Mientras, ponemos el horno a calentar a 230ºC (con aire) / 250ºC (sin aire).
  • Cuando el pan haya doblado el volumen, metemos el molde en el horno y lo cocemos 20 minutos. Bajamos la temperatura 190ºC y seguimos cociendo otros 15 minutos.

Pan de molde

  • Lo sacamos, dejamos que se temple un pelín y lo pasamos a una rejilla con cuidado de no quemarnos.

Pan de molde

El sabor de este pan, como el de todos los panes, se puede mejorar preparando un prefermento, es decir, fermentando primero una parte de la harina con parte de la levadura (o con toda), lo que luego se añade a los ingredientes restantes. Pero esto de los prefermentos lo aprenderemos en otro capítulo. De momento podéis practicar con este pan de molde básico. Y ya me contaréis.

Miriam

Traductora de inglés a español y química durante 15 años en una vida anterior. Vivo en un pueblecito cerca de Madrid, Galapagar, y trabajo en casa; soy una gran afortunada. Tengo pareja y dos niños con poca sensibilidad gastronómica. De momento. Pero por lo que estoy aquí es por mi afición a la cocina en general y a la repostería en particular, que me viene de familia, de mi madre y de mi abuela paterna. Y esta afición me ha llevado, además de a tener un blog de cocina con el que me lo paso pera, El invitado de invierno, a impartir algún que otro curso de cocina en la escuela de Madrid La Cocina de Babette.