Confieso que las galletas decoradas con glasa no son lo mío, no porque no me gusten, al contrario, las encuentro ¡preciosísimas! Lo que pasa, es que, o me falta pulso o me falta maña y quizá, también, algo de paciencia y por eso nunca encuentro el momento para hacerlas.

El año pasado, justo por esta época, asistí a un taller de decoración de galletas con glasa real en Artifondant y quedé encantada con la profe, Amalia, y con lo que aprendí. El problema es, que esto es como todo, si no practicas, no avanzas y justo eso es lo que me ha pasado a mí.

Hoy os traigo una muestra de lo que aprendimos a hacer aquel día, aunque en esta ocasión y gracias al tutorial de mi compi Carolina, me he atrevido a añadirles un palito y han quedado monísimas ¿no os parece? La receta de las galletas y de la glasa real, es la que aprendí en el taller de Artifondant.

Galletas decoradas con glasa para Pascua

Ingredientes:

Para la masa de galletas (para unas 25)

• 1 huevo
• 100 g de azúcar glas
• 200 g de mantequilla
• 350 g de harina
• 1 cdta. de extracto de vainilla
• 1/4 cdta. de sal

Para la glasa real

• 15 g de albúmina en polvo
• 70 ml de agua fría
• 500 g de icing sugar
• 1/4 cdta. de cremor tártaro
• Colorante alimentario

Elaboración:

• Para hacer la masa de las galletas, primero, tamizamos la harina y la reservamos.
• Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta obtener una textura cremosa.
• Añadimos el huevo, el extracto de vainilla y la sal y batimos hasta que esté todo integrado.
• A continuación, vamos añadiendo la harina cucharada a cucharada.
• Sacamos la masa del bol y hacemos una bola, la envolvemos en papel film y la guardamos en la nevera unos cinco minutos, después, la estiramos con un rodillo y la volvemos a enfriar durante al menos dos horas. Independientemente de mis instrucciones, os aconsejo que leáis el post de Carolina de trucos y consejos para hacer galletas, os quedará todo muchísimo más claro.
• Una vez refrigerada la masa, la sacamos y con el cortador, cortamos las galletas, les ponemos el palito y las pasamos a la bandeja de hornear.
• Horneamos a 180ºC durante unos 15 minutos.
• Retiramos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
• Para hacer la glasa real, mezclamos la albúmina, el cremor tártaro y unos 300g de icing sugar tamizado y batimos un par de minutos.
• Añadimos el agua y mezclamos cuatro minutos a velocidad baja.
• Incorporamos el resto de icing sugar y batimos cuatro minutos más.
• Para teñir la glasa, apartaremos en otro recipiente la cantidad que vayamos a necesitar y con un palillo iremos coloreando la glasa hasta conseguir el color deseado.
• Encontraréis más información sobre cómo hacer glasa para decorar galletas en el post que hizo mi compañera Miriam hace un tiempo.
• Ahora que ya tenemos nuestras galletas frías, viene la parte divertida ¡decorarlas! Así que lo primero que vamos a hacer es preparar dos mangas pasteleras, una para el blanco y otra para el rosa, con la boquilla nº2 e introducimos la glasa dentro.
• Cogemos la galleta y rellenamos la cara de todas las galletas y mientras ésta se va secando, cogemos la manga rosa y hacemos la parte interior de las orejas.

• Cuando la glasa de la cara y las orejitas rosas estén medianamente secas, completaremos las orejas y haremos el primer moflete. Dejamos secar.

• Cuando esté seco, hacemos el otro moflete. Dejamos secar de nuevo y procedemos a hacerle la naricita rosa. Es importante seguir estos pasos, porque si lo hiciéramos todo de una vez, la glasa se juntaría y no tendría forma alguna…

• Dejamos secar de nuevo todo y con un rotulador comestible de color negro le dibujamos los ojos y los bigotes. Le hacemos un lazo en la parte superior y ya tenemos nuestra galleta lista.

Está mal que lo diga, pero estoy súper orgullosa de mis galletas decoradas con glasa… ¿Sabéis qué quiero decir con esto? Pues que si yo he sido capaz, vosotros también, ¡todo es ponerse! Tenéis que saber que la decoración se estropea con la humedad, así que es aconsejable guardarlas en un lugar fresco y seco. Si las envasáis en bolsas de celofán cerradas os durarán hasta un mes.

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