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Barritas energéticas caseras


Barritas energéticas caseras

Hoy vamos a hacer barritas energéticas caseras. Y además están buenas, os lo aseguro. Las barritas energéticas son en origen un suplemento para deportistas, una inyección de hidratos de carbono que ayuda al cuerpo que se somete a un ejercicio intenso. La cosa es que según cómo se hagan pueden ser un tentempié estupendo, no solo rico, sino saludable. Siempre que uno no se atiborre de barritas, que os conozco.

Una barrita energética puede ser una mezcla de alguna fruta seca triturada con cereales no azucarados y con frutos secos. A mí me gusta no usar ningún tipo de azúcar ni miel añadidos; si utilizamos una fruta desecada muy dulce, como por ejemplo el dátil que además actúa de pegamento de todos los ingredientes, nos ahorraremos azúcares refinados. Que el dátil ya tiene bastante azúcares, oyes. Pero si no os gusta que tengan tanta fruta pasa podéis sustituir 50 g de la fruta por una o dos cucharadas de miel.

Pero una cosa os digo: no seáis bestias y no uséis las barritas para sustituir comidas completas, que no me entere yo. Las proporciones son variadas, hay multitud de fórmulas, pero podemos reducirlas a una mezcla de frutas pasas, frutos secos más o menos triturados y cereales de algún tipo. Ah, y como apunte al margen, conviene disponer de una buena batidora de vaso o robot para triturar.

Receta de barritas energéticas caseras

Ingredientes:

Elaboración:

  • Empezamos por triturar los frutos secos que nos apetezcan, todos iguales o mezclados; yo los prefiero sin tostar, me parece que tienen un sabor más puro. Y hay quien afirma que el tostado destroza buena parte de sus cualidades nutritivas.
  • Pasamos los frutos secos triturados a un bol y trituramos las frutas pasas, hasta que se hagan casi una pasta.

barritas energeticas

  • Mezclamos ambas cosas y agregamos los cereales y la sal. Como en estas barritas el pegamento es la pasta de fruta pasa y no todas las frutas son igual de untuosas (como he comentado, la que mejor resultado da es el dátil), puede que para que la mezcla cohesione necesitéis agregar algo de miel o un poco de almíbar (4-5 cdas. de agua hervidas con 1-2 de azúcar hasta que espese ligeramente).

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  • Removemos bien con una espátula hasta que esté homogénea la mezcla. El punto justo es cuando tomamos una porción en la mano y al apretarla se cohesiona y apenas se nos pega a los dedos.

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  • Untamos ligeramente de aceite de girasol o de coco un molde de tamaño adecuado (yo he usado un molde plano cuadrado de 15×15 cm, pero un molde rectangular de bizcocho os puede servir, o incluso un molde de turrón). También tenemos este kit especial para hacer barritas energéticas supercómodo. Apretamos la masa con los dedos para que no queden huecos y se asiente perfectamente. Nivelamos la superficie.

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  • Dejamos que la masa tome forma un rato y desmoldamos sobre una tabla o similar, invirtiendo el molde y dando un golpe seco; lo normal es que se desprenda sin problema.
  • Cortamos en porciones a nuestro gusto con un cuchillo bien afilado. Podemos envolverlas en papel de hornear o incluso en papel encerado estilo polvorón, pero es mejor no hacer mucha cantidad porque se resecan con facilidad. Si veis que os han quedado demasiado tiernas en cuanto a consistencia podemos dejarlas secar al aire un par de horas sobre una rejilla.

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Sugerencias de combinaciones de sabores:

Y ya sabéis, si hacéis algún tipo de deporte, como salir a hacer largas excursiones en bicicleta o subir a la montaña, ya os podéis fabricar vuestros propios tentempiés con estas ricas barritas energéticas caseras completamente a vuestro gusto. Que os aprovechen.

Miriam

Traductora de inglés a español y química durante 15 años en una vida anterior. Vivo en un pueblecito cerca de Madrid, Galapagar, y trabajo en casa; soy una gran afortunada. Tengo pareja y dos niños con poca sensibilidad gastronómica. De momento. Pero por lo que estoy aquí es por mi afición a la cocina en general y a la repostería en particular, que me viene de familia, de mi madre y de mi abuela paterna. Y esta afición me ha llevado, además de a tener un blog de cocina con el que me lo paso pera, El invitado de invierno, a impartir algún que otro curso de cocina en la escuela de Madrid La Cocina de Babette.