Huesos de merengue para Halloween
Estos huesos de merengue no solo son lindísimos y perfectos para un Halloween con estilo como el que os caracteriza, sino que no son difíciles. ¿Por qué? Pues porque en este blog tenéis un completo curso de merengues que os ha convertido en expertos merengueros. No digáis que no.
Para hacer dulces de merengue seco, que hay que dejar completamente sólidos en el horno, nos basta con usar un merengue francés, el tipo más básico de merengue. Por eso antes de poneros manos a la obra con estos huesos de merengue os aconsejo que repaséis nuestro artículo sobre el merengue francés. No es por darnos pote, pero entenderéis los misterios merenguiles.
El merengue nos sirve para hacer figurillas diversas y además tiene la ventaja de que el merengue seco dura muchísimo bien guardado en una caja metálica y con un puñado de arroz que actúe de desecante, por si vivís en una zona húmeda. Por eso estos huesillos los podéis hacer con antelación y guardarlos para el festejo de Halloween. Si tenéis peques les encantarán.
Huesos de merengue
Ingredientes:
- 120 g de claras (unas dos claras) a temperatura ambiente
- 200 g de azúcar
- Una punta de cucharilla de cremor tártaro o un chorretón de limón
Elaboración:
- Tendremos previamente las claras a temperatura ambiente, pues los huevos montan peor cuando están fríos. Las ponemos en un bol y agregamos el cremor tártaro o el limón.
- Pesamos el azúcar y lo reservamos.
- Con un robot de cocina o unas varillas eléctricas comenzamos a batir las claras a velocidad media-alta. Cuando ya estén espumosas y la varilla empiece a dejar huella en las claras, empezamos a añadir el azúcar cucharada a cucharada, sin dejar de batir.
- Cuando hayamos añadido todo el azúcar seguimos batiendo lo que sea necesario hasta que al tomar un poco de merengue y frotarlo entre los dedos no se perciba el granillo del azúcar. Eso significa que el azúcar se ha disuelto en la clara y el merengue está listo.
- Pasamos el merengue a una manga pastelera con boquilla redonda de 10 mm, ayudándonos con una espátula. Cerramos la manga pastelera y formamos los huesitos sobre un tapete antiadherente colocado sobre una bandeja para galletas o sobre un papel de hornear.
- Primero formamos el palo central y luego ponemos dos pegotitos de merengue a cada lado. Si se nos queda algún pico excesivo hacia arriba lo aplastamos un poco con un dedo humedecido en agua.
- Una vez formados todos los huesos de merengue los cocemos en el horno a 90-100 ºC durante una hora. Después podemos dejarlos secándose en el horno apagado durante toda la noche.
Para usar las yemas que os sobren hay multitud de posibilidades, desde hacer un helado con nuestras bases para helado hasta preparar un tocino de cielo. Según el calor que haga aún por vuestra zona. Pero sobre todo no dejéis de hacer estos huesos de merengue para Halloween porque vuestros críos os harán la ola. Y a quién no le gusta.