Tarta de mousse de whisky
En esta época del año nos gustan mucho las tartas frías y rápidas de montar, y esta tarta de mousse de whisky es una muestra de ello. Es una tarta refrescante, con un sabor suave a ese famoso licor escocés, que será nuestra mejor aliada en alguna celebración veraniega y casual en la que queramos quedar especialmente bien.
La base de la tarta es un bizcocho genovés clásico cuya receta podéis encontrar en nuestro blog. Nosotros hemos hecho tres planchas redondas de 20 cm, pero elegid la forma que más os guste, puede ser incluso una tarta cuadrada.
Para hacer la mousse haremos una crema de whisky al baño María edulcorada con miel, a la que añadiremos gelatina para darle cuerpo. Luego la montaremos con nata y rellenaremos con ella las planchas de genovesa. Como la decoración de moda es al “estilo desnudo” (naked cake) la dejaremos tal cual.
La vamos a decorar con mucha fruta fresca de temporada para que llame la atención y, para terminar de hacerla más apetecible, la rociaremos con una salsa de whisky rápida y muy fácil de hacer. Veréis qué lujo de tarta tendremos para colocar sobre nuestros stands de tartas de Ib Laursen.
Tarta de mousse de whisky
Ingredientes:
Para la salsa de whisky:
- 60 ml de miel
- Una o dos cucharadas de whisky
- Una pizca de sal
- 60 ml de crème fraîche
Para la tarta de mousse:
- 4 huevos L
- 2 cucharadas de miel
- Una pizca de sal
- Un chorrito de zumo de limón
- 125 ml de whisky
- 4 hojas de gelatina
- 400 ml de nata montada
- Almíbar de calar con una o dos cucharadasde whisky
- 3 o 4 planchas de genovesa
- Frutas de temporada para decorar
Elaboración:
Para la salsa de whisky:
- Ponemos la miel en un cuenco, podemos darle un golpe de calor para que sea más fácil diluirla.
- Añadimos el whisky al gusto y mezclamos con unas varillas.
- Echamos la crème fraîche mientras batimos hasta obtener una salsa homogénea.
- Pasamos la salsa a un cuenco o salsera, tapamos con papel film y reservamos en la nevera.
Para la tarta de mousse de whisky:
- Ponemos las hojas de gelatina en remojo.
- Echamos en un cuenco los huevos, la miel, la pizca de sal, el zumo de limón y el whisky, y mezclamos con unas varillas.
- Calentamos al baño María hasta que nape el dorso de una paleta de madera. Retiramos del fuego y dejamos templar un poco.
- Incorporamos la gelatina, mezclamos bien para que se diluya y pasamos la crema por un chino. Dejamos que enfríe a temperatura ambiente, pero teniendo cuidado para que no se nos cuaje.
- Mezclamos la crema con la nata montada y reservamos.
- Pincelamos o rociamos una plancha de genovesa con el almíbar mezclado con la cucharada de whisky.
- Cubrimos con un poco de mousse de whisky y cubrimos con otra capa de genovesa. Volvemos a rociar almíbar y repetimos el relleno de mousse y plancha de genovesa. Terminamos con una plancha de genovesa. Echamos el resto de la mousse sobre la tarta y la esparcimos por la superficie con una cuchara, sin que llegue a caer completamente por todo el borde (solo por algunas zonas).
- Metemos en la nevera rápidamente para que cuaje la mousse. La dejamos durante al menos cuatro horas.
- Retiramos la tarta de la nevera, decoramos con frutas de temporada en el centro y en los bordes.
- Cuando la tengamos en la mesa, lista para servir, la rociamos con la salsa de whisky.
¿Qué os ha parecido esta tarta de mousse de whisky? Es fácil, rápida y no requiere de mucha maña para decorarla. Y si os da pereza encender el horno en esta temporada, podéis hacerla con planchas de bizcocho que encontraréis en el mercado. ¡No hay excusa que valga!
Algunos consejos útiles:
- La salsa de whisky se puede hacer con nata espesa.
- Podéis sustituir el whisky por ron, ginebra, tequila o el licor que prefiráis.
- La miel le da un toque muy agradable al whisky, pero se puede sustituir por azúcar moreno o por sirope de arce que también le vendrá de maravilla.
- Si os sobra mousse de whisky servidla en un cuenco y haced quenelles sobre cada ración de tarta que sirváis tal y como lo hemos hecho nosotros.
- Hemos usado cerezas, arándanos y albaricoques en gajos para decorar.
- El sabor de chocolate le sienta muy bien al whisky así que si os gustan las tartas más tradicionales la podéis cubrir con una ganache de chocolate negro, o blanco.