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Panecillos chinos al vapor


Panecillos chinos al vapor

Estos panecillos chinos al vapor o baozi son el equivalente asiático de los sándwiches. Con un relleno salado de carne y verduras que se envuelve en una masa de pan tierna, se hacen al vapor y son una comida divertida y rápida.

Como dice Ibán Yarza en Pan Casero, de donde procede la estupenda receta, son la prueba de que un horno no es siempre imprescindible para hacer pan. Al vapor podemos preparar panecillos como estos porque son piezas pequeñas. Eso sí, esta técnica de cocción al vapor no produce una corteza crujiente, pero nos ahorramos encender el horno.

Estos panecillos no necesitan de un amasado muy concienzudo porque se hacen con harina floja. El resultado es una miga muy tierna y blandita. Ya sabéis que en nuestra tienda tenéis todas las harinas necesarias para hacer panes en casa.

Panecillos chinos al vapor

Ingredientes:

Relleno de carne

  • 500 g de carne de cerdo picada
  • 50 g de panceta ahumada
  • 30 g de col china o repollo
  • Tres dientes de ajo
  • Una pizca de nuez moscada
  • Un chorrito de salsa de soja
  • Una cdta. de miel
  • Pimienta blanca al gusto (o pimienta de Cayena)

Masa de panecillos

Elaboración:

Masa de panecillos

  • En un bol mezclamos todos los ingredientes. Amasamos ligeramente a mano o con robot un par de minutos. Dejamos reposar tapado 10 minutos, le damos otro amasado ligero y dejamos que doble el volumen, bien tapada la masa.

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Relleno de carne

  • Ponemos en un bol la carne con la panceta picada.
  • Majamos los ajos pelados en un mortero y los añadimos. Agregamos igualmente la salsa de soja, la miel, la nuez moscada y la col china o el repollo en juliana. Mezclamos hasta que esté homogéneo. No hace falta salar porque la salsa de soja es muy salada. Reservamos.

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Montaje de los panecillos

  • Desgasificamos la masa aplastándola sobre la encimera. Con una rasqueta y una báscula la dividimos en 20 porciones de unos 30 gramos. Mientras trabajamos cada porción mantendremos las demás tapadas, pues si hace calor se resecan enseguida.
  • Vamos haciendo bolitas con las porciones y las vamos poniendo debajo de un plástico.

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  • Tomamos cada bolita de masa y la estiramos con un rodillo hasta obtener una torta finita de unos 10-11 cm. Dejaremos los bordes un poco más finos que el resto. La masa es bastante seca y apenas debe pegarse a la mesa.

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  • Ponemos una cucharada de relleno en cada tortita y hacemos un paquetito con ella, plegando los bordes como se ve en las fotos. Aún no estoy yo muy ducha en esto de cerrar baozi. Prometo practicar.
  • Montamos todos los panecillos de igual manera y los vamos poniendo bajo un paño o un plástico, según cómo de seca sea vuestra zona. Deben reposar/fermentar otros 30-45 minutos hasta que esponjen un poco.

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  • Mientras tanto preparamos nuestra vaporera. Cuando el agua esté hirviendo ponemos los bollitos a cocinar al vapor 15-20 minutos. Dentro de la vaporera crecen un poco, así que cuidado con ponerlos muy juntos. En cuanto al tiempo, hay que tener en cuenta que no solo debe hacerse el pan, sino cocinarse el relleno perfectamente.
  • Importante: cuando estén hechos los dejamos reposar otros cinco minutos antes de destapar la vaporera, porque si se destapan bruscamente se pueden arrugar y desinflar. Servimos de inmediato calentitos o tibios con salsa de soja o lo que más nos guste.

panecillos chinos vapor

Estos panecillos chinos al vapor son la prueba de que el pan no es solo baguettes ni el pan que hacen en nuestro pueblo. Hay vida panarra en Oriente, de hecho en China la hay desde hace siglos, pero con técnicas distintas como esta de la cocción al vapor. Abrid vuestras mentes y probad estos panecillos porque están mortales.

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Miriam

Traductora de inglés a español y química durante 15 años en una vida anterior. Vivo en un pueblecito cerca de Madrid, Galapagar, y trabajo en casa; soy una gran afortunada. Tengo pareja y dos niños con poca sensibilidad gastronómica. De momento. Pero por lo que estoy aquí es por mi afición a la cocina en general y a la repostería en particular, que me viene de familia, de mi madre y de mi abuela paterna. Y esta afición me ha llevado, además de a tener un blog de cocina con el que me lo paso pera, El invitado de invierno, a impartir algún que otro curso de cocina en la escuela de Madrid La Cocina de Babette.