Vasitos de tarta de queso sin horno
Estos vasitos de tarta de queso sin horno tienen todas las ventajas: son fáciles de hacer, no necesitan pasar por el horno, las raciones quedan distribuidas y el resultado es supervistoso y remonísimo. ¡Nos encantan!
En estos tarritos simulamos la estructura de una tarta de queso sin horno clásica, poniendo un fondo de galleta, un relleno de queso y nata batidos y coronando el conjunto con unas ricas frutillas rojas confitadas, en este caso arándanos, aunque podemos usar otra fruta roja que nos guste. La receta, procedente de esta web, no puede ser más fácil.
Ya sabéis que para presentar este tipo de postre tenéis preciosos tarros y vasitos en nuestra tienda, como estos que hemos usado de la marca alemana Weck, un clásico no solo para hacer conservas, sino para presentación.
Vasitos de tarta de queso sin horno
Ingredientes (para 6 vasitos):
Base de galleta
- 100 g de galletas tipo cracker o Digestive
- 60 g de mantequilla
- 45 g de azúcar (también puede ser moreno)
- Un pellizco de sal
Capa de crema de queso
- 250 g de queso crema
- Una cdta. de extracto de vainilla
- 95 g de azúcar glas
- 175 g de nata líquida (mínimo 35% de grasa)
Confitura de frutas
- 250 g de arándanos frescos o congelados
- El zumo de un limón
- 95 g de azúcar
- Dos cdas. de agua fría
- Una cda. de maicena
Elaboración:
Base de galleta
- Trituramos las galletas en un robot y agregamos la mantequilla derretida y el azúcar. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
- Distribuimos la mezcla en seis vasitos y la aplastamos con el dorso de una cuchara o con la base de otro vaso más pequeño.
Capa de crema de queso
- Ponemos el queso en un bol y lo batimos en un robot de cocina o con varillas eléctricas. Agregamos el azúcar glas y el extracto de vainilla y homogeneizamos. Dejamos reposar en la nevera mientras montamos la nata.
- Montamos la nata bien fría hasta que haga picos blandos. Entonces vertemos encima el queso batido y mezclamos con delicadeza con una espátula.
- Introducimos la crema de queso en una manga pastelera con una boquilla rizada grande. Cerramos la manga y distribuimos la crema entre los seis vasitos.
- Tapamos los vasos y los dejamos que se refrigeren en la nevera mientras preparamos las frutas rojas.
Confitura de arándanos
- Ponemos en un cazo pequeño los arándanos con el zumo de limón y el azúcar. Llevamos a ebullición y hervimos suavemente un par de minutos, lo justo para que los arándanos se ablanden y dejen escapar sus jugos.
- Mientras tanto hidratamos en un bol la maicena con el agua fría, mezclando con una cuchara. Cuando los arándanos estén blanditos agregamos la maicena disuelta y le damos un último hervor corto para que espese.
- Dejamos enfriar la confitura y la repartimos en los vasitos. Refrigeramos los vasitos, con la tapa puesta, hasta el momento de servir.
No podéis negar que estos vasitos de tarta de queso sin horno, además de ser facilísimos y rápidos son supervistosos y bonitos, y más si los servimos en vasos lindos. Ah, y estos vasos Weck vienen con tapa por lo que van genial para transportar los postres en picnics o para llevar a una fiesta. Quedaréis como reinas o reyes.