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Cheesecake de dulce de leche


Cheesecake de dulce de leche


Esta vez cambiamos los bundt cakes por un cheesecake con dulce de leche con muy pocos ingredientes y muy, muy fácil de hacer. Estamos seguros de que vais a caer en las garras de esta receta porque con solo verla ya dan ganas de hincarle el diente y, los menos golosos podéis prescindir del dulce de leche y cubrir la tarta con alguna confitura.

Para la base del cheesecake hemos preparado una base de galletas trituradas enriquecida con nueces, unas pizcas de canela y un poco de azúcar moreno para que una vez horneada quede más crujiente. Nosotros hemos usado galletas tipo campurrianas, pero vosotros podéis usar las que más os gusten.

Una vez hecha la tarta de queso la hemos cubierto con una buena capa de dulce de leche y no hemos tenido piedad con ella; ha sufrido mordisco tras mordisco hasta que se ha visto aniquilada.

Cheesecake de dulce de leche

Ingredientes:

Para la base de galletas:

  • 110 g de galletas trituradas
  • 65 g de nueces
  • Un cuarto de cucharadita de canela
  • 60 g de mantequilla
  • 2 cucharadas de azúcar moreno

Para el cheesecake:

Elaboración:

  • Calentamos el horno a 160º C. y untamos los bordes de nuestro molde de 15 cm de diámetro desmontable con mantequilla y harina.
  • Para hacer la base de galletas mezclamos las nueces, la canela, la mantequilla y el azúcar moreno con las galletas trituradas, y cubrimos el fondo del molde con la mezcla para formar la base.

Preparamos la costra de galletas

  • Batimos el queso crema con el azúcar, el dulce de leche y los huevos en un cuenco hasta obtener una crema homogénea.
  • Cubrimos el molde con papel de aluminio, lo colocamos dentro de una bandeja de horno con un paño doble en el fondo, y llenamos con la masa.

Hacemos el batido

  • Echamos agua caliente en la bandeja y horneamos al baño María durante 30 o 40 minutos o hasta que la tarta haya cuajado completamente.
  • Sacamos del horno, la dejamos templar un poco y la sacamos del baño María. Dejamos enfriar completamente sobre una rejilla y la refrigeramos durante al menos 4 horas.

Echamos en el molde y horneamos

  • Sacamos la tarta de queso de la nevera y la desmoldamos. Pasamos una espátula con cuidado por los bordes y colocamos un tazón, con la altura del aro, debajo, y a continuación bajamos el aro con cuidado.
  • Cubrimos la superficie con una buena capa de dulce de leche ayudándonos con una cuchara, y la colocamos sobre nuestro stand de cerámica.

Desmoldamos

¿Os ha gustado este cheesecake de dulce de leche? Seguro que sí. No olvidéis de que siempre se puede cambiar tanto el tipo de queso como la cobertura de dulce leche por lo que no tenéis pretexto alguno… ¡A disfrutar haciéndola en casa!

Receta de cheesecake con dulce de leche 2

Algunos consejos útiles:

  • Es muy importante que cubráis muy bien el molde con papel de aluminio. La receta original, con algunos ingredientes cambiados, es de Ester Roelas del blog La Cuinera  y al final aconseja cubrirlo con papel de aluminio… ¡Un consejo muy bueno!
  • El queso crema (tipo Philadelphia) se puede cambiar por requesón o por queso mascarpone.
  • La base de galletas la podéis enriquecer con cualquier fruto seco o hacerla solo con galletas y mantequilla como en la receta original. Nosotros solo hemos hecho la mitad, nos ha parecido suficiente para nuestra tarta.
  • No eches el dulce de leche con mucha antelación (mejor en el momento de servirla) y menos si la tarta está muy fría. La humedad que desprende el cheesecake aligera el dulce de leche y puede terminar derramándose por toda la tarta en pocos minutos.

Raúl

La cocina y la fotografía han sido, desde que era muy pequeño, dos de mis grandes pasiones. Disfrutaba en casa destapando las cazuelas en las que hervían los guisos y, apenas con seis años de edad, empecé a saborear la primera cámara que mis padres me regalaron por Navidades. Había que estudiar algo "respetable" y "serio", y mis primeros estudios se encaminaron a cursar la carrera de arquitectura. Ya con el título en la mano, y después de trabajar durante un tiempo en arquitectura -y con la familia contenta-, decidí aprender cocina y fotografía en profundidad. Aprendí de grandes maestros en ambos campos y todavía sigo haciéndolo. En la actualidad mezclo recetas, técnicas e historias de cocina con fotografía en El Oso con Botas.