Tarta de limón y merengue en tarro
Estas tartas de limón y merengue en tarro no solo son cuquísimas para cualquier ocasión, sino que son perfectas para transportar y para servir en picnics. La maravillosa tarta portátil.
Lo bonito de hacer postres en tarros de cristal es que las capas de los distintos componentes: cremas, nata, bizcocho, etc., quedan perfectamente diferenciadas y visibles por lo que el resultado es decorativo además de muy rico…
Para hacer estas tartas hemos usado unos preciosos tarros de la marca Ball que podéis encontrar en la tienda. Son los típicos mason jars que tan populares son en los blogs norteamericanos; pues ahora los tenéis al alcance de vuestra mano.
Tarta de limón y merengue en tarro
Ingredientes (para 4 tarros de 240 ml):
Lemon curd
- Cuatro limones, zumo y ralladura
- 200 g de azúcar
- 100 g de mantequilla
- Tres huevos + una yema
Plancha de bizcocho
- Cuatro huevos
- 125 g de azúcar corriente
- 125 g de harina de repostería
- Ralladura de un limón
Merengue
- Dos claras de huevo
- 1,5 veces el peso de claras en azúcar
- Dos cdtas. de almidón de maíz o maicena
Elaboración:
Lemon curd
- Empezaremos por preparar el lemon curd para tenerlo perfectamente frío cuando toque rellenar el bizcocho. Rallamos la piel de los limones con un rallador y la vamos echando en el cazo donde prepararemos el lemon curd. Después exprimimos los limones y vertemos el zumo en el mismo cazo, pasándolo por un colador previamente para que no nos caigan semillas.
- Agregamos el azúcar y la mantequilla en trozos al cazo. Lo colocamos sobre un segundo cazo con un dedo de agua, que llevaremos a ebullición. Es muy importante que el agua no toque el cazo con la mezcla, pues se podría cuajar demasiado rápido o cortar. Calentamos para que se derrita la mantequilla.
- Mientras la mantequilla se derrite batimos los huevos con la yema en otro bol y los añadimos al cazo cuando se haya derretido del todo. Batimos la mezcla para homogeneizar.
- Mantenemos el cazo al baño María de vapor mientras removemos con cuchara de madera o varillas. Para esta cantidad de curd el cuajado se produce con relativa rapidez. Al principio la mezcla tiene bastante espuma en la superficie; cuando la espuma empieza a desaparecer es señal de que está cuajando. Cuando haya desaparecido la espuma retiramos el cazo del vapor y dejamos enfriar. Aunque en un principio parezca que está demasiado líquido, espesa mucho al enfriar. Tapamos con un plástico y reservamos.
Plancha de bizcocho
- En una placa para brazo de gitano ponemos un pedazo de papel de hornear y le doblamos los bordes hacia arriba para que contengan la masa como indicamos en nuestro artículo sobre cómo hacer una plancha de bizcocho para rellenar. Untamos el papel de mantequilla y lo enharinamos.
- En un bol ponemos los huevos, que deberán estar a temperatura ambiente, con el azúcar y los montamos en un robot, o con varillas eléctricas, batiendo a velocidad máxima por lo menos cinco minutos.
- Mientras, pasamos la harina de repostería por un tamiz. Rallamos la piel del limón con un rallador y la añadimos. Cuando los huevos estén montados agregamos la harina y la mezclamos con una espátula y movimientos suaves y envolventes.
- Vertemos la masa en la bandeja preparada y la extendemos con la espátula o una rasqueta, dejando la superficie nivelada.
- Cocemos el bizcocho 13 minutos en el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo. Sacamos y dejamos enfriar sobre rejilla.
- Una vez que el bizcocho esté frío cortamos círculos con un cortapastas o aro de emplatar de la misma medida que los tarros o con los propios tarros. Con esta cantidad de bizcocho salen más redondeles de los que necesitamos, pero los que sobren se meten en una bolsa hermética y se congelan para la próxima vez.
Montaje
- Metemos el lemon curd en una manga pastelera con boquilla redonda para dosificarlo con mayor comodidad. Dosificamos un poco en el fondo de cada tarro, que quede una capa de una altura similar al grosor del bizcocho para que las capas al verse por el lateral queden bonitas.
- Introducimos el primer disco de bizcocho en el tarro, lo nivelamos y presionamos ligeramente para que ocupe todo el espacio y no queden huecos con el lemon curd. Procedemos de idéntica manera poniendo más lemon curd y otro disco de bizcocho en cada tarro, para acabar con algo de lemon curd.
- Llenamos de esta manera todos los tarros. En este punto podemos taparlos y guardarlos en la nevera hasta un par de días. El merengue, sin embargo, es mejor prepararlo el mismo día que se vayan a servir.
Merengue suizo para cobertura
- Antes de preparar el merengue suizo os aconsejamos que repaséis nuestro artículo sobre cómo hacer merengue suizo.
- En una báscula pesamos las dos claras. Las ponemos en el bol de la batidora y agregamos 1,5 veces el peso de las claras en azúcar, es decir, si las claras nos pesan 80 g por ejemplo, pondremos 120 g de azúcar.
- En un cazo en el que encaje el bol sin llegar al fondo para que no toque el agua, ponemos un dedo de agua y la llevamos a ebullición. Colocamos encima el bol con las claras y el azúcar, y calentamos sin dejar de remover con unas varillas para que no se cuaje la clara en las paredes, hasta que el azúcar se haya disuelto. Conviene controlar la temperatura con un termómetro de cocina, no debemos pasar de unos 70ºC. Al calentarlo el merengue se pasteriza, por lo que es seguro aunque no se cocine en el horno.
- Una vez disuelto el azúcar montamos el merengue en un robot o con varillas eléctricas. Cuando esté medio montado agregamos el almidón de maíz y seguimos batiendo hasta que el bol esté a temperatura ambiente.
- Con la espátula pasamos el merengue a una manga pastelera con boquilla lisa. Dosificamos el merengue a nuestro gusto como cobertura de los tarritos.
- Acabamos las tartitas tostando el merengue, bien en el grill del horno bien fuerte, bien con un soplete de cocina.
Tendréis que reconocernos que estas tartas de limón en tarro quedan espectaculares. Imaginaos una merienda infantil con estos tarritos. Visualizadla… ¿la tenéis?