Cheesecake de tiramisú
Un cheesecake de tiramisú es el summum de la golosinería: tarta de queso + tiramisú. El sabor del tiramisú se lo damos incluyendo unas soletillas bien empapadas en un almíbar de café y licor, y usando una parte de mascarpone en lugar de queso crema corriente. Sublime.
La base es la típica fórmula con galleta triturada y mantequilla, que ya sabéis que podemos hacer tanto al horno como sencillamente solidificada en la nevera. El resto de la tarta, tanto el relleno como la cobertura, no necesita horno. La fórmula procede de este blog.
Para este tipo de cheesecakes conviene usar moldes desmontables, como uno con paredes de silicona, como el de Lekué, que facilita muchísimo el montaje y el servicio de las tartas sin horno, porque además la base es un bonito plato de porcelana blanca.
Cheesecake de tiramisú
Ingredientes:
Base
- 170 g de galletas trituradas (suelo usar Digestive porque me gusta el contrapunto salado)
- 70 g de mantequilla derretida
Relleno de soletillas
- Bizcochos de soletilla al gusto
- 50 ml de café cargado recién hecho
- 150 ml de licor de café o licor al gusto (Amaretto, Frangelico, Baileys, etc.)
Relleno de queso
- 250 g de queso crema
- 500 g de mascarpone
- 50 g de azúcar
- 240 ml de nata líquida, 35% grasa mínimo
- 50 g de azúcar glas
- Dos cdtas. de extracto de vainilla
Cobertura de nata aromatizada
- 220 ml de nata líquida, 35% grasa mínimo
- 20 ml de la mezcla para mojar las soletillas
- 50 g de azúcar glas
- Cacao en polvo para espolvorear
Elaboración:
Base
- Trituramos las galletas y derretimos la mantequilla. Mezclamos bien ambas cosas y vertemos en el molde preparado. Si usamos un molde con paredes de silicona no hay que forrarlo ni hacer nada especial.
- Alisamos con los dedos o con un minirrodillo para masas, compactando la base. Metemos el molde en la nevera para que se solidifique.
Relleno de soletillas
- Preparamos la mezcla para empapar las soletillas mezclando en un bol el licor con el café. Vamos mojando los bizcochos de soletilla en la mezcla de café y cubriendo con ellos la base de galleta. No gastaremos toda la mezcla del baño, reservamos lo que sobre. Puse solo una capa de soletillas, pero si os gustan los bizcochillos empapados podemos poner algo más.
Relleno de queso
- En un bol ponemos el queso crema y el mascarpone con el extracto de vainilla y el azúcar, más 2-3 cucharadas de la mezcla de café que nos sobró. Mezclamos bien con una espátula. Reservamos.
- Pesamos el azúcar glas y reservamos.
- Vertemos la nata líquida, que deberá estar bien fría, en el bol de una batidora o robot y la montamos. Cuando vaya estando dura agregamos el azúcar glas. La montaremos solo hasta que haga picos blandos, no debe quedar muy dura o el relleno quedará demasiado firme y será difícil de asentar.
- Agregamos la mezcla de quesos a la nata montada y mezclamos bien con la espátula hasta homogeneizar, con movimientos suaves y envolventes.
- Pasamos la mitad de la mezcla al molde y hacemos como si la untáramos sobre las soletillas con la espátula, para asegurarnos de que rellenamos bien todos los huecos, pues la mezcla es densa.
- Cuando hayamos compactado bien el relleno añadimos la otra mitad y volvemos a untar para no dejarnos ningún huequecillo sin llenar. Alisamos la superficie con la misma espátula o con una rasqueta.
- Llevamos la tarta a la nevera para que se compacte el relleno por lo menos 6 horas, idealmente toda una noche.
Cobertura de nata aromatizada
- Pesamos el azúcar glas y reservamos.
- Ponemos la nata líquida en un bol y agregamos los 20 ml de la mezcla de café. Montamos la nata y vamos añadiendo el azúcar glas cuando vaya haciendo picos blandos. Batimos hasta que esté bien firme.
- Pasamos la nata montada a una manga pastelera con una boquilla rizada y hacemos adornos para cubrir la tarta a nuestro gusto. Ya sabéis que para decorar una tarta es de gran ayuda colocarla sobre un stand giratorio.
- Antes de servirla la espolvoreamos con algo de cacao en polvo.
Este cremosísimo cheesecake de tiramisú os hará triunfar y nadie sabrá el poco esfuerzo que lleva… que sí, que con nuestras sabias directrices esta tarta no tiene complicación, solo precisa un poco de mimo. Y de eso os sobra a vosotros.