Receta de piononos de Santa Fe paso a paso
Si no conocéis los piononos de Santa Fe os estáis perdiendo algo en la vida, sin duda. Este dulce granadino que nació en el siglo XIX en la población de Santa Fe, cerca de Granada, es fino y maravilloso, y hecho en casa te hace alcanzar el nirvana. Ni más ni menos.
Cada pastelito consiste en un rollito de fino bizcocho emborrachado en almíbar y relleno de yema pastelera; se corona con un copetillo de más yema pastelera que se quema dándole su característico aspecto tostadillo. La elaboración es similar a la de un brazo de gitano con la salvedad de que cortamos el brazo en porciones y las ponemos de pie para formar los pastelillos.
Todos los elementos que necesitamos para hacer estos piononos de Santa Fe ya los hemos tratado en el blog: el bizcocho para rellenar, aunque vamos a utilizar esta fórmula exacta, la yema pastelera como la de la mona de Pascua de yema, y el almíbar de calar bizcochos. Por lo tanto los piononos no son difíciles, solo un poco laboriosos, pero merecen mucho la pena.
Piononos de Santa Fe
Ingredientes para 8-10 piononos:
Yema pastelera
- Cuatro huevos medianos
- El mismo peso de los huevos en azúcar (pesados sin cáscara)
- 15 g de almidón de maíz (maicena)
- 90 g de agua
- Azúcar adicional para quemar
Almíbar de calar
- 100 g de azúcar
- 100 g de agua
Bizcocho para rellenar
- Dos huevos medianos
- 40 g de azúcar
- 1/2 cdta. de cremor tártaro
- 15 g de harina de repostería
- 20 g de almidón de maíz (maicena)
- 40 g de leche
- Una pizca de canela molida
- Mantequilla para el papel de hornear
Elaboración:
Yema pastelera
- Cascamos los huevos en un cazo y los pesamos. En una báscula pesamos la misma cantidad de azúcar.
- Mezclamos el agua con los huevos y el almidón de maíz con el azúcar. Seguidamente agregamos los sólidos al líquido y mezclamos bien en frío con unas varillas para que el almidón de maíz se hidrate y no haga grumos.
- Calentamos la mezcla del cazo a fuego bajo, removiendo de vez en cuando. Si tenemos termómetro es más cómodo controlar la temperatura; a partir de los 65ºC empieza a espesar bastante rápido y entonces sí hay que remover enérgicamente para que no queden grumos en la yema. Debe llegar a hervir, no se cortará porque el almidón lo impide.
- Cuando hierva unos segundos apagamos el fuego y removemos a fondo. Reservamos mientras se templa.
Almíbar de calar
- Ponemos en un cazo el azúcar con el agua y llevamos a ebullición. Cocemos cinco minutos a fuego bajo, apagamos el fuego y dejamos enfriar.
Bizcocho para rellenar
- Preparamos un molde para brazo de gitano, forrándolo con un pliego de papel de hornear al que volveremos los bordes como se ve en la foto, para que encaje justo en el molde. Lo untamos con mantequilla.
- En un bol pasamos por el tamiz la harina de repostería y el almidón de maíz. Reservamos. Pesamos igualmente el azúcar y reservamos.
- Separamos las yemas de las claras y reservamos las claras para montarlas con el azúcar. En un bol mezclamos las yemas con las harinas y con la leche hasta homogeneizar.
- En otro bol agregamos el cremor tártaro a las claras y las montamos, en un robot o con varillas eléctricas. Solo cuando ya estén bien espumosas vamos agregando el azúcar a cucharadas, poco a poco. Batimos hasta que haga picos duros.
- Cuando esté firme el merengue añadimos sobre él la mezcla de yemas. Mezclamos bien con una espátula y movimientos suaves y envolventes.
- Vertemos la mezcla en el papel de hornear y la extendemos con la espátula hasta ocupar toda la superficie. Podemos usar una rasqueta recta para alisar la superficie.
- Cocemos el bizcocho 8-10 minutos en el horno a 180ºC, hasta que empiece a tostarse por encima. Sacamos el bizcocho y cogiéndolo por el papel lo invertimos sobre otro papel de hornear puesto sobre una rejilla.
- Retiramos el papel de hornear despegándolo con cuidado de no romper el bizcocho, que es fino y frágil en seco. Espolvoreamos el bizcocho con una pizca de canela molida.
- Con un pincel de silicona pintamos el bizcocho con el almíbar de calar, sin miedo, porque aunque parece frágil aguanta bien la humedad. Recortamos los bordes de la plancha para hacer un rectángulo perfectamente regular.
- Con una espátula acodada extendemos una capa de yema pastelera de 2-3 mm, dejando en uno de los lados largos un pequeño margen sin crema.
- Enrollamos el bizcocho relleno por el lado largo como si hiciéramos un brazo de gitano, intentando que quede prieto, pero sin apretar demasiado porque se sale la yema. Nos podemos ayudar con el propio papel de hornear o un plástico, apretando como quien hace sushi.
- Cortamos el rollo en 8-10 porciones iguales, como más nos guste, bien con un cuchillo y mucho cuidado, bien con un cordel como los rollos de canela. Colocamos los pastelitos en una rejilla o fuente.
- Para acabar los piononos metemos la yema pastelera sobrante en una manga pastelera con una boquilla lisa y aplicamos pegotes de cobertura sobre los rollitos.
- Espolvoreamos cada pastelito con azúcar y lo quemamos con un soplete de cocina o un hierro para crema quemada. Colocamos los pastelitos en cápsulas de magdalena.
Los piononos de Santa Fe son delicados y hay que conservarlos en la nevera si no los vamos a consumir de inmediato, por la yema pastelera. El almíbar evita que se resequen mucho, aunque dudo de que os duren demasiado… ojito, que son adictivos. El que avisa no es traidor.