Tarta hummingbird paso a paso
La tarta hummingbird o colibrí, que eso significa, es un clásico de la repostería americana que hemos tomado prestado de este blog. Dicen que el nombre procede de que cada bocado te hace zumbar de gusto. Cogido por los pelos está, ¿no? Podían haberla llamado tarta gato porque te hace ronronear…
Esta tarta de capas se caracteriza porque el bizcocho lleva plátano triturado y piña en trozos, y se cubre con una cobertura de queso crema que se corona siempre con nueces pecanas. Como estas nueces naturales del sur de los Estados Unidos no siempre son fáciles de encontrar, las hemos sustituido por nueces corrientes.
Esta tarta suele tener 2-3 capas y la podemos hacer muy sencilla, como esta versión solo con tres capas, y sin cubrir los laterales ni hacer adornos, o con más capas y más adornos. Para los bizcochos hemos usado unos cómodos moldes desmontables de nuestra tienda. Echad un vistazo a la variedad que tenemos.
Tarta hummingbird
Ingredientes (para 3 moldes de 20-23 cm):
Bizcocho de plátano y piña
- 420 ml de aceite de oliva suave
- Cinco huevos
- Una cda. de extracto de vainilla
- Seis plátanos maduros
- 380 g de harina de repostería
- 40 g de almidón de maíz (maicena)
- 1 1/2 cdtas. de levadura química
- 1 1/2 cdtas. de canela molida
- 275 g de azúcar blanca
- 220 g de azúcar moreno
- Una cdta. de sal
- 340 g de piña en conserva (peso escurrido) o fresca
- 60 ml del zumo de la piña
- 100 g de nueces (europeas o pecanas)
Cobertura de queso
- 250 g de azúcar glas
- 225 g de mantequilla ablandada
- 450 g de queso crema frío
Acabado
- 250-300 g de nueces
- Flores comestibles o de azúcar
Elaboración:
Bizcocho de piña y plátano
- Ponemos el horno a calentar a 180ºC para que esté listo cuando acabemos de preparar la mezcla.
- Engrasamos y enharinamos los moldes que vayamos a utilizar, en este caso tres moldes desmontables de 20 cm. Reservamos.
- Pasamos la harina de repostería por un tamiz a un bol junto con la levadura química y la canela. Agregamos la sal. Mezclamos con varillas.
- En un bol ponemos ambos azúcares con el aceite de oliva y batimos un par de minutos.
- Pelamos los plátanos, los cortamos y los ponemos en un bol. Agregamos los huevos, el zumo de piña y el extracto de vainilla. Trituramos con batidora de mano; obtendremos algo parecido a una mayonesa. Lo agregamos a la mezcla de azúcares y aceite.
- Añadimos la piña bien escurrida y cortada en trozos pequeños. Agregamos igualmente las nueces picadas.
- Mezclamos con los sólidos con una espátula hasta que esté bien homogéneo y dividimos entre los moldes preparados.
- Cocemos los bizcochos 34-40 minutos, hasta que estén doraditos. Probamos con una brocheta que estén cocidos por el centro y los sacamos del horno. Esperamos 10 minutos y desmoldamos sobre una rejilla. Reservamos.
Cobertura de queso
- Tamizamos el azúcar glas en un bol. Reservamos.
- En un robot con pala o con varillas eléctricas batimos a velocidad alta el queso crema frío con la mantequilla ablandada unos dos minutos. No parecerá muy homogéneo, pero no importa porque luego se arregla.
- Vamos añadiendo entonces el azúcar glas cucharada a cucharada, sin dejar de batir a baja velocidad.
- Una vez añadido todo el azúcar volvemos a batir a velocidad alta otros 2-3 minutos, hasta obtener una crema blanca y suave.
Montaje de la tarta
- Si los bizcochos tienen demasiada joroba, se la recortamos con un cuchillo de sierra o una lira para dejarlos planos.
- Colocamos el primer bizcocho, con la cara plana hacia abajo, sobre una fuente o un stand de tarta. Si el stand es giratorio es más cómodo decorar la tarta. Centramos bien el bizcocho; podemos colocar una base de cartón si luego queremos trasladar la tarta con facilidad.
- Distribuimos una primera capa de cobertura de queso, sin pasarnos, para que no sobre mucho por los lados.
- Colocamos el segundo bizcocho sobre el primero, centrándolo. Volvemos a distribuir crema de queso.
- Colocamos el tercer bizcocho (podemos ponerlo con la cara plana hacia arriba para que la parte superior quede más lisa) y rebañamos un poco los laterales de la tarta con una espátula acodada, aplicando algo más de cobertura para rellenar huecos y alisar. Es lo que llamamos la capa recogemigas.
- Metemos la tarta en la nevera para que se ponga un poco firme el relleno antes de continuar.
- Sacamos la tarta de la nevera y aplicamos la cobertura por encima y por los laterales. Como vamos a cubrir los laterales con el picadillo de nueces no hace falta que queden perfectos y uniformes. Volvemos a meter la tarta en la nevera por lo menos una hora.
- Picamos finamente 200 g de nueces con un cuchillo. Sacamos la tarta de la nevera y aplicamos las nueces por los laterales con una espátula o con la mano. Colocamos encima de la tarta las nueces enteras de adorno.
- Y a la nevera por lo menos seis horas para que la crema acabe de ponerse firme. Antes de servir la tarta decoramos con las flores. Las que hemos usado nosotros son caléndulas naturales.
Esta tarta hummingbird es muy muy jugosa gracias al plátano y la piña del bizcocho, que le dan un sabor excelente. Y la crema de queso le va como anillo al dedo. Una tarta fácil y muy resultona para tener en el fondo de armario recetil.