Vídeo-receta en un minuto: Tarta de queso con mermelada de higos
En este vídeo os muestro cómo hacer una tarta de queso muy fácil y rápida. Está acompañada de mermelada de higos y chocolate. Una combinación deliciosa que seguro encantará a los amantes de la tarta de queso.
Hacer esta tarta requiere muy poquito tiempo y esfuerzo. Y lo mejor de todo es que no necesitamos ser grandes expertos para conseguir una tarta de queso buenísima y sin grietas. Si queréis le podéis poner otro tipo de mermelada, o la podéis decorar con otras cremas o coulis de frutas naturales. Eso ya depende del toque de sabor que le queráis dar.
Es un postre muy típico que seguro habéis probado en más de una ocasión, así que os animo con lo fácil que es, a que el próximo que probéis sea uno hecho por vosotros mismos. ¡Seguro que os encanta la idea!
Tarta de queso con mermelada de higos
Ingredientes (para 8 raciones):
Para la tarta (molde 18 cm):
- 500 g de queso crema tipo Philadelphia
- 120 g de azúcar
- 1 cdta. de extracto de vainilla
- 3 huevos L
- 2 cdas. de harina de trigo
- Ralladura de limón al gusto
Para la decoración:
- 120 g de mermelada de higos y chocolate
Elaboración:
- En un bol, añadimos el queso crema a temperatura ambiente junto con el azúcar y la vainilla. Batimos a velocidad media durante un par de minutos para integrarlo todo.
- Con un tenedor batimos un poquito los huevos y los añadimos a la mezcla de queso poco a poco, mientras batimos a velocidad baja.
- Con la ayuda de un colador, agregamos la harina. Luego añadimos la ralladura de limón. Batimos nuevamente a velocidad baja para terminar de incorporar todos los ingredientes.
- Vertemos la mezcla sobre un molde de 18 cm de diámetro y lo llevamos al horno precalentado a 160ºC durante 50 minutos. Colocamos el cheesecake en el tercio inferior del horno.
- Si queremos evitar grietas en la parte superior del cheesecake, podemos dejarlo enfriar dentro del horno con la puerta entreabierta. Pero si queremos que se enfríe más rápido, una vez horneado, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar directamente a temperatura ambiente.
- Una vez esté completamente frío, lo refrigeramos durante dos horas como mínimo.
- Cuando esté frío, le ponemos la mermelada por encima y ¡ya está listo para disfrutar nuestro cheesecake!