Pan Hokkaido sin amasado
Este pan Hokkaido sin amasado os va a encantar. Y os preguntaréis de dónde le viene ese nombre tan exótico: Hokkaido es la segunda isla japonesa en tamaño, donde dicen que se originó la técnica para preparar pan de leche como este con el resultado más tierno y maravilloso. Vamos con ello.
Después de la Segunda Guerra Mundial los japoneses se «vieron obligados» a comprar trigo estadounidense y a desarrollar una cultura panadera que no era propia del país. E inventaron una técnica denominada tangzhong para hacer panes muy tiernos y con una muy buena conservación, solamente a base de preparar una papilla o engrudo con parte del líquido y de la harina de la receta. Más fácil imposible.
Pues además de usar esta facilísima y efectiva técnica japonesa, este pan Hokkaido de leche lo hacemos sin amasado. El resultado es fantástico con un esfuerzo mínimo, ya veréis. Y para ello tenéis en nuestra tienda todos los utensilios e ingredientes panaderos imprescindibles.
Pan Hokkaido sin amasado
Ingredientes:
Tangzhong
- 25 g de harina de fuerza
- 180 g de leche entera
Masa final
- Todo el tangzhong anterior
- 120 g de leche entera
- 60 ml de leche condensada
- 7 g de levadura de panadería liofilizada (o 21 g de levadura fresca)
- 40 g de azúcar
- Una cdta. de sal
- 450 g de harina de fuerza
- 60 ml de mantequilla derretida
- Un huevo + otro huevo adicional para pintar el pan
Elaboración:
Tangzhong
- En un cazo ponemos la harina de fuerza y la leche entera. Calentamos a fuego medio sin dejar de remover con cuchara de madera hasta que espese como una papilla. Tapamos con un plástico que toque la superficie y dejamos enfriar.
Masa final
- En un bol grande ponemos la leche con la leche condensada y la levadura de panadería. Removemos.
- Agregamos el tangzhong frío, el azúcar, la sal, la harina de fuerza, la mantequilla derretida y el huevo. Mezclamos bien, pero sin llegar a amasar, tapamos y dejamos a temperatura ambiente hasta que empiece a fermentar; cuando empecemos a ver burbujas por debajo metemos la mezcla en la nevera de 12 a 24 horas; para ver bien la fermentación va bien usar un recipiente transparente.
- Al cabo del tiempo deseado sacamos la masa y dejamos que se temple a temperatura ambiente. Si vemos que aún le falta volumen hasta doblar esperaremos a que lo haga.
- Una vez bien fermentada la masa la pasamos a la encimera enharinada y aplastamos para quitarle el gas. La pesamos en una báscula y la dividimos en tres partes de pesos iguales ayudándonos con una rasqueta.
- Estiramos cada porción con un rodillo tal como se ve en la foto, en forma más o menos rectangular, volvemos los lados largos sobre la masa y enrollamos. Hacemos lo mismo con las otras dos porciones y colocamos los tres rollos dentro de un molde rectangular antiadherente.
- Tapamos con un plástico o un paño y dejamos que doble el volumen.
- Cuando el pan esté levado, lo pintamos con un pincel con huevo batido justo antes de meterlo en el horno, con cuidado.
- Cocemos 10 minutos a 230ºC y bajamos la temperatura a 175ºC. Si se nos está tostando mucho por arriba, le ponemos por encima un papel de aluminio y proseguimos la cocción otros 30 minutos para que se cueza bien por dentro.
- Cuando esté bien cocido lo sacamos y desmoldamos sobre rejilla, con cuidado porque es muy blandito.
¿Estáis viendo esa miga que dice «cómeme»? Este pan Hokkaido sin amasado vale su peso en oro: no necesitáis más que un poco de planificación y algo de experiencia con levados y fermentados para conseguir un pan dulce, suave y esponjoso que os durará un suspiro.