Tarta mousse de limón y arándanos
Esta tarta mousse de limón y arándanos tiene justo la frescura y la bonitez que nos apetece en primavera. Imaginaos una base de galleta y mantequilla con dos mousses, una de limón y otra de arándanos. Y todo esto sin horno, ¡yupi!, con una receta adaptada de este blog.
La mousse de limón se prepara con lemon curd que se prepara ex profeso, lo que le da un delicioso sabor y cremosidad. Ambas mousses llevan como base nata montada y se les da firmeza con algo de gelatina. Si los arándanos no os entusiasman, u os resultan difíciles de encontrar, podemos usar igualmente fresas, frambuesas o moras.
Para hacer esta tarta hemos usado uno de los maravillosos moldes de paredes de silicona desmontables de Lékué, que ya sabéis que además tienen como base un bonito plato blanco de porcelana en el que se puede servir la tarta con toda elegancia, sin tener que pasarla a ningún otro plato ni stand.
Tarta mousse de limón y arándanos
Ingredientes:
Base
- 100 g de galletas
- 50 g de mantequilla derretida
Lemon curd
- 60 ml de zumo de limón
- La ralladura de un limón
- Dos yemas de huevo y un huevo entero
- 65 g de azúcar
- 45 g de mantequilla
Capa de mousse de limón
- El lemon curd de la etapa anterior
- 8 g de gelatina en polvo *
- 30 ml de agua fría
- 330 g de nata líquida (mínimo 35% grasa)
- 100 g de azúcar glas
Capa de mousse de arándanos
- 225 g de arándanos
- 8 g de gelatina en polvo *
- 330 g de nata líquida (mínimo 35% grasa)
- 100 g de azúcar glas
* En cada mousse la cantidad de gelatina si se usan hojas es la correspondiente a unos 400 ml de líquido.
Elaboración:
Base
- Preparamos la base de la tarta triturando las galletas. Derretimos la mantequilla, mezclamos bien con la galleta triturada y tapizamos el fondo del molde, igualando y compactando con los dedos o con un rodillo de amasar.
- Metemos el molde en la nevera para que se solidifique la base, por lo menos un par de horas.
Lemon curd
- Ponemos en un cazo todos los ingredientes. Calentamos al fuego, con o sin baño maría (depende de lo duchos que seamos), sin dejar de remover con espátula, o cuchara de madera, hasta que espese la crema. Dejamos enfriar.
Mousse de limón
- Hidratamos la gelatina en un bol con el agua fría. Cuando esté hidratada la pasamos unos segundos por el microondas, lo justo para que se disuelva. Dejamos templar.
- Montamos la nata, que deberá estar bien fría, en un robot o con varillas eléctricas. Cuando empiece a estar dura vamos añadiendo el azúcar glas a cucharadas, seguido de la gelatina templada. Es mejor que la nata esté algo fluida, no conviene llegar a que quede muy dura.
- Mezclamos entonces el lemon curd templado con movimientos envolventes y, cuando esté homogénea la mousse, la extendemos sobre la base de galleta. Podemos pasar alguna brocheta por toda la mousse si está muy firme y pensamos que va a quedar algún hueco sin cubrir. Alisamos la superficie con una rasqueta y metemos el molde en la nevera.
Mousse de arándanos
- Ponemos 200 g de los arándanos en un cazo y calentamos hasta que cuezan y se empiecen a romper. Pasamos los arándanos por un pasapurés para eliminar pieles y pepitas. Guardamos los otros 25 g de arándanos para decorar.
- Mientras los arándanos se calientan hidratamos la gelatina en polvo en el agua fría. Cuando esté hidratada la agregamos al puré de arándanos aún caliente para que se disuelva y dejamos templar.
- Montamos la nata bien fría y procedemos igual que con la mousse de limón, añadiendo el azúcar glas a cucharadas sin dejar de batir. Por último mezclamos el puré de arándanos con espátula.
- Distribuimos la mousse de arándanos por encima de la mousse de limón y devolvemos el molde a la nevera para que acabe de solidificar el conjunto. La podemos congelar para asegurarnos de desmoldarla perfectamente, pero es suficientemente firme como para desmoldarla solo con el frío de la nevera, con cuidado.
Os digo que esta tarta mousse de limón y arándanos es éxito seguro porque es suave y riquísima. Además, la podemos hacer con antelación si la congelamos y guardamos bien envuelta en una bolsa hermética, nos aguantará por lo menos tres días. Un aviso: si vais a poner rodajas de limón para decorar tened en cuenta que el ácido del limón cambia el color de la mousse de arándanos, haciéndola más rojiza, por lo que conviene poner el limón en el último momento. Aunque también es posible invertir el orden de las mousses, poniendo encima la de limón.