Esta tarta de bizcocho con cheesecake de limón y arándanos es estupenda a pesar del nombre tan farragoso, pero… es que describe justo lo que es: un sándwich de dos bizcochos con un relleno de tarta de queso y arándanos, todo ello unido y cubierto con cobertura de queso crema para formar una layer cake preciosa.

Debido a que conviene que la capa de tarta de queso o cheesecake repose en frío para que se ponga firme, es mejor tener en cuenta dos días de preparación. El primer día hacemos la tarta de queso y los bizcochos. Reposamos la tarta en la nevera hasta el día siguiente, en que montaremos el conjunto y aplicaremos la cobertura.

Para hacer esta cuquísima tarta, cuya receta procede de este blog, disponéis de excelentes moldes desmontables en nuestra tienda. Os hacen falta dos moldes del mismo tamaño como mínimo, haciendo en una etapa los bizcochos y en otra etapa la tarta de queso. Y para presentar la tarta os hace falta un fantástico stand… no digáis que no.

Tarta de bizcocho con cheesecake de limón y arándanos

Ingredientes (para molde de 20-22 cm):

Tarta de queso

• 450 g de queso crema
• 120 ml de crema agria *
• 125 g de azúcar
• Tres huevos
• Ralladura de dos limones
• 300 g de arándanos, frescos o congelados

* Si no encontráis nata agria o creme fraîche se puede sustituir por la misma cantidad de yogur griego.
Bizcocho

• 280 g de harina de repostería
• 250 g de azúcar
• 115 g de mantequilla pomada
• 300 g/ml de leche entera
• 15 g de levadura química
• Una cdta. de sal
• Una cdta. de extracto de vainilla
• Tres huevos

Cobertura

• 120 g de mantequilla ablandada
• 250 g de queso crema frío
• Ralladura de un limón o un par de gotas de aroma de limón
• 250 g de azúcar glas
• Arándanos adicionales para decorar

Elaboración:

Tarta de queso

• Ponemos el horno a calentar a 165ºC para cocer la tarta al baño maría. Metemos un recipiente con agua para que se vaya calentando.
• En un bol ponemos el queso crema, la nata agria o creme fraîche, el azúcar y los huevos. Rallamos la piel de los limones con un rallador y mezclamos bien con batidora.
• Agregamos 200-250 g de arándanos, reservando el resto para decorar; si están congelados los añadiremos sin descongelar.
• Preparamos un molde desmontable forrando la base con papel de hornear y engrasando los laterales. Vertemos la mezcla y golpeamos el molde sobre la encimera para eliminar burbujas y nivelar la superficie.
• Envolvemos la base del molde por fuera con una sola lámina de papel de aluminio, para que no entre el agua en el molde. Metemos el molde en el horno en la fuente con el agua. Cocemos la tarta 60-75 minutos, en función de cada horno; probamos si está bien cuajada por el centro antes de dejarla enfriar dentro del horno con la puerta entreabierta.

• Cuando la tarta de queso esté fría la envolvemos en plástico y la dejamos reposar en la nevera toda la noche para que se ponga bien firme.

Bizcocho

• Pasamos la harina de repostería por un tamiz a un bol junto con la levadura química. Reservamos.
• En otro bol ponemos el azúcar, la mantequilla, la leche, la sal, el extracto de vainilla y los huevos. Batimos hasta homogeneizar. Agregamos la harina y volvemos a homogeneizar

• Dividimos la masa entre dos moldes desmontables de 20-22 cm, previamente engrasados y enharinados, y cocemos ambos bizcochos en el horno ya caliente a 180ºC, durante 30 minutos. Probamos que estén cocidos por el centro con una brocheta y los sacamos. Desmoldamos sobre rejilla y dejamos enfriar.

Montaje y cobertura

• Preparamos la cobertura de queso batiendo en un robot o con varillas eléctricas el queso frío con la mantequilla ablandada, por lo menos 3 minutos a alta velocidad.

• Agregamos el azúcar glas a cucharadas sin dejar de batir a velocidad media, así como la ralladura de limón o el aroma. Una vez añadidos estos ingredientes seguimos batiendo otros 5 minutos a velocidad alta hasta que la crema esté esponjosa.
• Colocamos en un stand para tarta una base de cartón si queremos poder trasladar la tarta con comodidad a otro stand o fuente; lo fijaremos con un pegotito de crema. Veis que utilizo un stand giratorio, que es comodísimo para aplicar coberturas.
• Si los bizcochos tienen joroba igualaremos la superficie cortándola con una lira o un cuchillo grande de sierra.
• Ponemos otro pegote de crema encima de la base de cartón y colocamos el primer bizcocho, que cubriremos con una capa fina de la crema de queso ayudándonos con una espátula acodada. Ponemos sobre él la tarta de queso, manipulándola con cuidado porque es muy blandita.

• Aplicamos otra fina capa de crema y colocamos el segundo bizcocho. Untamos todo el conjunto con cobertura de queso por encima y por los laterales; mejor primero con una fina capa recogemigas. Metemos la tarta en la nevera para que se solidifique esta capa.
• Una vez firme la capa recogemigas aplicamos la capa final intentando que nos quede lo más uniforme posible. Adornamos con los arándanos apartados previamente o como más nos guste; podemos espolvorear con algo de azúcar glas adicional.
• Una última observación: aunque se usen moldes de la misma medida para los bizcochos y para la tarta de queso es posible que al colocar unas capas encima de las otras la tarta de queso sobresalga; los bizcochos tienden a reducirse y ocupar menos ancho que la tarta. Si la tarta sobresaliera mucho se puede recortar un poco con un cuchillo y con cuidado. Los posibles defectos se tapan después con la cobertura.

Veis que el aspecto final de esta tarta de bizcocho con cheesecake de limón y arándanos es espectacular. Cualquier dulce con limón y arándanos no solo estará delicioso porque es una combinación de sabores perfecta, sino que quedará siempre rebonito porque los tonos violáceos que dan los arándanos alegran cualquier postre. Y podemos consolarnos pensando que lleva fruta…

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