Tarta Comtessa casera
La tarta Comtessa es un helado que muchos considerarán viejuno y ochentero… pero ¿no os habéis enterado de que vuelven los 80? Su permanencia en el tiempo solo se debe a una cosa: está buena, ¡repámpanos!
La fórmula de la tarta Comtessa casera, tomada de este blog, no se compone más que de un sencillo helado de nata con laminillas de chocolate intercaladas, por lo que su elaboración es sencillísima. El helado de nata lleva nata montada, ¡oh, sorpresa! y se aligera con un merengue.
Para hacer esta tarta helada hemos usado uno de los practiquísimos moldes de silicona de Lékué y que con su bonito plato de porcelana permite servir el postre directamente, sin tener que pasarlo a otra fuente. Y siendo rectangular replica perfectamente la forma de la tarta helada original. Solo que mejor.
Tarta Comtessa
Ingredientes (para un molde de 24 cm):
Láminas de chocolate
- 200 g de chocolate de cobertura negro
Helado de nata
- 450 ml/g de nata líquida (mínimo 35% de grasa)
- 120 g de azúcar, divididos en dos porciones iguales
- Tres claras de huevo pasteurizadas (unos 90 g de claras) a temperatura ambiente
Acabado
- 50 g de chocolate de cobertura negro
Elaboración:
Láminas de chocolate
- Pesamos el chocolate de cobertura en la báscula y lo derretimos en el microondas con cuidado de no recalentarlo, removiendo a cada tanto.
- Preparamos dos tapetes o papeles de hornear y hacemos 4-5 tiras aproximadamente del tamaño del molde, vertiendo el chocolate y pintando con un pincel de silicona como se ve en la foto; debe quedar más bien finito. Metemos el chocolate en la nevera, encima de una bandeja, para que se solidifique.
Helado de nata
- Pesamos todos los ingredientes: las claras pasteurizadas a temperatura ambiente, la nata líquida para montar (bien fría) y el azúcar en dos porciones iguales. Reservamos.
- En boles separados montamos en un robot o con varillas eléctricas primero la nata, añadiendo la porción de azúcar cuando esté casi montada. No debe llegar a hacer picos muy duros, pues nos costaría más mezclarla después. Reservamos en la nevera.
- Montamos las claras, añadiendo el azúcar cuando ya estén muy espumosas, de cucharada en cucharada, hasta conseguir un merengue liso y brillante.
- Sacamos la nata de la nevera y mezclamos con el merengue ayudándonos con una espátula, con movimientos suaves y envolventes hasta homogeneizar.
- Montamos la Comtessa en el molde haciendo como si fuera un milhojas con el helado y las láminas de chocolate. Empezamos por el helado y colocamos una lámina de chocolate, y proseguimos alternativamente hasta acabar con helado.
- Pasamos una rasqueta para enrasar el helado con el molde y que quede una superficie lisa; puede que sobre algo de mezcla.
- Metemos el molde en el congelador, mejor toda una noche.
Acabado
- Cuando la Comtessa esté bien firme derretimos los 50 g de chocolate negro de cobertura y hacemos hilos de chocolate sobre la superficie, bien con un biberón, bien con una bolsa de plástico a la que cortaremos una esquina. Como la tarta está helada el chocolate se solidificará de inmediato.
Esta tarta Comtessa casera no os defraudará, queda suave y ya sabemos que la combinación de la nata con las capas de chocolate crujiente es un auténtico vicio. La podemos preparar con antelación y sacarla al momento, pues es muy blandita y no hay que esperar a que se atempere. Al ataque.