Semifrío de mascarpone y Nutella
Este semifrío de mascarpone y Nutella, inspirado en esta receta, tiene una combinación de sabores que a nadie puede dejar indiferente. El mascarpone es ese curioso queso que le da su particular sabor el tiramisú y que siempre apetece, y de la Nutella qué os voy a contar que no sepáis…
Con el calor se agradecen ideas como la de este semifrío, que no solo se hace en un momento, sin horno y sin complicaciones más allá de montar la nata, sino que gracias al mascarpone queda perfectamente cremoso.
Para hacer este semifrío hemos utilizado un estupendo molde desmontable rectangular rojo que da un acabado perfecto y además permite servir el dulce directamente en la base de porcelana blanca. Más fácil, imposible.
Semifrío de mascarpone y Nutella
Ingredientes (para un molde rectangular de 24×10 cm):
- 260 g de galletas rectangulares
- 215 g de queso mascarpone
- 130 ml de nata líquida
- 60 g de azúcar glas
- Leche para remojar las galletas
- 70 g de Nutella
Elaboración:
Crema de mascarpone
- En un bol ponemos la nata, que deberá estar muy fría, y la montamos en un robot o con varillas eléctricas hasta que haga picos blandos. Reservamos en la nevera.
- Escurrimos el queso mascarpone de su líquido y lo batimos ligeramente con un tenedor para ablandarlo. Agregamos el azúcar glas y mezclamos bien.
- Mezclamos la nata montada con la crema de queso con una espátula y movimientos envolventes, hasta homogeneizar.
- Pesamos la Nutella en la báscula y la calentamos ligeramente en el microondas para que se ablande.
Montaje del semifrío
- Procedemos a montar el semifrío. Remojamos las galletas ligeramente en leche y colocamos una capa en el fondo. Extendemos sobre ellas un tercio de la crema de queso mascarpone y, sobre esta, hacemos dibujos con la Nutella.
- Hacemos lo mismo hasta completar tres capas de galleta con tres capas de queso y Nutella por encima. Concluimos con una capa de galletas encima de todo.
- Metemos el molde en el congelador por lo menos toda una noche.
- Cuando el semifrío esté completamente congelado, lo sacamos y extendemos por la superficie algo más de Nutella ablandada, con rapidez porque se pone sólida en contacto con el frío. Lo podemos hacer con una manga pastelera para facilitar la labor.
- Extendemos la Nutella con la espátula y volvemos a meter el molde en el congelador por lo menos dos horas. Cuando esté bien firme la cobertura desmoldamos retirando los laterales del molde y ¡listo!
Los postres en capas como este semifrío de mascarpone y Nutella además de estar riquísimos tienen un corte muy bonito, que más dan ganas de servirlos ya cortaditos en rebanadas para que luzcan en todo su esplendor. Ya me contaréis.