Kransekage de Navidad
El kransekage es una masa de mazapán que se forma como coronitas que se apilan unas sobre otras hasta formar un pastel cónico precioso y muy llamativo. La receta procede de este blog danés.
En Dinamarca es típico tomar este pastel en la noche de Año Viejo, adornado con pequeñas banderitas danesas. Es igualmente típico que las rosquillas de tamaños decrecientes lleven un dibujo hecho con glasa real y se peguen unas a otras con chocolate.
El kransekage de Navidad se puede hacer rápidamente si utilizamos pasta de almendra o mazapán preparado como el que tenemos en nuestra tienda. Solo hay que elaborar la mezcla, pasar las rosquillitas por el grill del horno y montar la torre con sus adornos. Merece mucho la pena el esfuerzo porque dejaréis ojipláticos a propios y ajenos.
Receta de Kransekage
Ingredientes:
Rosquillas de mazapán
- 375 g de mazapán
- 110 g de harina de repostería
- 30 g de clara de huevo
Glasa real
- 30 g de clara de huevo
- Un pellizco de cremor tártaro
- 75 g de azúcar glas
Pegamento de chocolate
- 75 g de chocolate negro de cobertura
Elaboración:
Rosquillas de mazapán
- Pesamos todos los ingredientes en la báscula. En un bol ponemos el mazapán y la clara de huevo. Batimos en un robot o con varillas eléctricas hasta obtener una crema homogénea.
- Entonces añadimos la harina de repostería y mezclamos hasta obtener una masa consistente que no se pegue en exceso a los dedos.
- Envolvemos la masa en plástico y la dejamos reposar 1-2 horas para que todo se hidrate.
- Una vez reposada la masa la pesamos y la dividimos en 3 rollos que estiraremos hasta que midan 40 cm. Vamos cortando las siete piezas para montar la pirámide: de 9, 11, 13, 15, 18, 21 y 24 cm, aproximadamente. Nos sobrará un poco de masa con la que podemos hacer una bola para coronar la torre.
- Con las piezas cortadas vamos formando las rosquillas y poniéndolas sobre un papel de hornear. Los tamaños deben ir decreciendo más o menos uniformemente.
- Encendemos el grill del horno, las pasamos a una bandeja de horno y tostamos las rosquillas unos 10 minutos a una altura intermedia, para asegurarnos de que no se nos requeman. Cuando estén doraditas por encima, las sacamos y dejamos enfriar.
Glasa real
- Mientras las rosquillitas se enfrían, preparamos la glasa real: ponemos la clara de huevo en un bol con el cremor tártaro y montamos en robot o con varillas eléctricas hasta que esté bastante esponjada. Añadimos entonces el azúcar glas poco a poco, comprobando la consistencia de vez en cuando. Debe estar suficientemente sólida como para que no escurra.
- Pasamos la glasa real a una manga pastelera desechable con un piquito cortado o a un biberón fino y hacemos los dibujos de glasa sobre cada una de las rosquillas. Dejamos secar por completo.
Montaje del kransekage
- Cuando estén secos los adornos de glasa, derretimos el chocolate de cobertura en un bol en el microondas o sobre un cazo con agua hirviendo, sin que el agua toque el bol.
- Con un pincel pintamos la base de las rosquillas, excepto la más grande, con el chocolate fundido y las vamos colocando unas encima de otras, siguiendo el orden de tamaño descendente. Dejamos que solidifique el chocolate.
Este pastel kransekage de Navidad, es de pequeño tamaño porque resulta muy contundente. Mejor no preparar dulces de mazapán en tamaños grandes porque tenemos que acabar vivos la Navidad…