Cristinas de crema
¿Os apetecen unas Cristinas o bambas de crema? Esperamos que sí porque os traemos un stand repleto de estos deliciosos bollos rellenos de crema pastelera, recién hechos.
A las bambas, según cuentan en las redes, en Lleida se las conoce como Cristinas, y se suelen hacer rellenas de nata, de crema pastelera o cubiertas con chocolate. Nosotros hemos elegido la receta de Kanela y Limón, con algún cambio y con otra crema pastelera, pero veréis que es una receta muy fácil ¡y deliciosa!
Aseguraos de tener en vuestra despensa harina de fuerza y fécula de patata, porque el resto de ingredientes los tenéis seguro siempre en casa. En cuanto a la cacharrería, que no os falte un tamizador, una manga pastelera y una boquilla rizada para escudillar la crema pastelera.
Receta paso a paso de Cristinas
Ingredientes (para 7 bambas):
Para los bollos:
- 250 g de harina de fuerza
- 20 g de fécula de patata
- 6 g de sal
- 30 g de azúcar
- 100 g de huevo
- 80 g de leche entera
- 10 g de levadura fresca
- 60 g de mantequilla en pomada
- Un huevo batido para brillo
- Azúcar glas para decorar
Para la crema pastelera:
- 4 yemas
- 85 g de huevo batido
- 125 g de azúcar
- Una pizca de sal
- 40 g de almidón de maíz
- 2 cdtas. de extracto de vainilla
- 500 g de leche caliente
Elaboración:
Para la crema pastelera:
- Batimos las yemas y los huevos en un cuenco, incorporamos el azúcar, la sal y el almidón de maíz, y continuamos batiendo hasta blanquear. Añadimos la leche caliente y pasamos toda la preparación por un colador.
- Calentamos a fuego medio mientras batimos con unas varillas hasta que haya espesado.
- Dejamos enfriar, cubierta con papel film para que no le salga costra en la superficie, antes de batirla y guardarla en una manga pastelera con una boquilla rizada. Reservamos.
Para los bollos:
- Tamizamos la harina, la fécula de patata y la sal, y mezclamos con el azúcar en un cuenco. Reservamos.
- Desleímos la levadura en la leche y mezclamos con los huevos.
- Los añadimos al cuenco del tamizado y trabajamos a mano, o en un robot de cocina con un gancho, hasta que todos los ingredientes se hayan mezclado.
- Trabajamos la masa mientras vamos incorporando poco a poco la mantequilla. Seguimos trabajando hasta que se levante la masa o hayamos desarrollado bien el gluten. Recordad que es una masa enriquecida y requerirá más tiempo de amasado.
- Formamos una bola, la ponemos en un cuenco untado con aceite y cubrimos con papel film. Dejamos fermentar hasta que casi duplique su volumen. También la podéis refrigerar toda la noche y sacarla una hora antes de formar los bollos. Calentamos el horno a 180º C.
- Cortamos la masa en siete piezas de 75 gramos y formamos bolas. Las colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con una hoja de silicona o con papel de horno. Las pincelamos con huevo batido y guardamos en un lugar seco y sin corrientes de aire. Dejamos fermentar hasta que casi dupliquen otra vez su tamaño.
- Las volvemos a pincelar con huevo y horneamos las bambas durante 15 minutos aproximadamente o hasta que la superficie esté dorada.
- Las sacamos del horno, dejamos templar 15 minutos y las pasamos a una rejilla para que se enfríen.
- Abrimos las Cristinas por la mitad y escudillamos un poco de crema pastelera en la base.
- Cubrimos con la tapa y espolvoreamos azúcar glas encima. También las podéis rellenar de chantillí.
¿Qué os han parecido nuestras Cristinas o bambas de crema? Nosotros no hemos podido evitar comernos unas cuantas de un tirón, eso sí, acompañadas de una buena taza de café.
Consejos útiles:
- Si os gustan los aromas clásicos a la bollería de siempre, de aquí, añadidle a la masa la ralladura de media naranja cuando mezcléis los huevos con la leche. Otra opción es echarle media cucharadita de agua de azahar.
- Si queréis tener una crema pastelera fina como la seda, añadidle entre 40 y 60 g de mantequilla. Bastará con batir la crema pastelera fría en un robot de cocina y añadirle la mantequilla en pomada poco a poco. Al final tendréis una crema muselina deliciosa para rellenar vuestras Cristinas.
- La fécula de patata suele darle más esponjosidad a las masas y además mejora su sabor, sobre todo si no prolongamos los tiempos de fermentación en frío.