No puede faltar en nuestro blog un clásico ya de la repostería excesiva como es la tarta de queso de La Viña. La Viña es un restaurante donostiarra que ha conseguido que todos hablemos de su tarta de queso, ¿por qué? Porque es cremosísima y deliciosa.
La receta, que no tiene grandes secretos y la ha facilitado el propio restaurante en varias ocasiones, lleva lo mismo que casi todas las tartas de queso: queso crema, nata, azúcar, un poco de harina para dar solidez y huevos para cuajar el conjunto. Lo que varía de unas tartas de queso a otras es la proporción de unos y otros ingredientes y, por supuesto, su calidad. En mi blog tienes un análisis de las distintas proporciones que lleva esta tarta, que se reduce más o menos a una cuestión: lleva el doble de nata que las fórmulas más corrientes.
Las tartas de queso son pegajosillas y poco consistentes, en general, por lo que va muy bien usar un molde de base desmontable, que aún así conviene forrar con papel de hornear para que no quede la tarta muy pegada a las paredes. En La Viña usan una sola pieza de papel de hornear para asegurarse de que no se pierde nada por la unión del molde, pero eso obliga a que el papel quede arrugado en las paredes y poco presentable, en mi opinión. Personalmente prefiero forrar de forma independiente la base y las paredes para que los laterales de la tarta queden más lisos y bonitos; con un molde de calidad que ajuste bien apenas se pierde nada.

Receta de tarta de queso de La Viña

Ingredientes (para molde de 20 cm*):

• 600 g de queso crema
• Cuatro huevos M
• 220 g de azúcar
• 1 1/2 cdas. de harina de repostería
• 280 g de nata líquida (mínimo 35% m. g.)

*Si quieres hacer la tarta en otro tamaño, adapta las cantidades.

Elaboración:

• Forramos el molde desmontable con una pieza de papel de hornear en la base, que pillaremos con las paredes, y unas bandas en la pared; podemos untar un poco de mantequilla en las paredes del molde para que se queden pegadas las bandas de papel.

• En un bol colocado sobre la báscula ponemos el queso crema y añadimos la nata líquida. Agregamos los huevos y el azúcar (también podemos usar un edulcorante sólido como Sucrafor).

• En un robot o con varillas eléctricas batimos hasta que la mezcla esté perfectamente homogénea. Conviene no hacerlo a mucha velocidad para no introducir muchas burbujas.

• Añadimos la harina de repostería y volvemos a batir hasta homogeneizar y que no queden grumos. Ojo, porque pueden quedarse en el fondo pedacitos de queso crema.
• Vertemos la mezcla en el molde preparado (llegará hasta el borde) y cocemos en el tercio inferior del horno 40 minutos a 215º-220ºC (calor arriba y abajo); ojo, que el horno tiene que estar perfectamente caliente.

• Cuando la tarta esté perfectamente cocida sacamos el molde y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Luego la dejaremos toda la noche en la nevera.
• Una vez refrigerada, desmoldamos empujando las paredes del molde hacia abajo y tiramos del papel de la base para despegar la tarta del fondo. Y lista para servir.

Ya veis que esta tarta de queso de La Viña tiene complicación cero: hace falta poco más que mezclar correctamente todos los ingredientes, que sean de calidad, con los utensilios idóneos. Y de eso sabemos mucho en María Lunarillos.

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