Tarro de cristal naranja, con tapa metálica plateada para sellado al vacío 400 ml - Kilner

Tarro de vidrio con forma de naranja, con tapa metálica plateada, compuesto por 2 partes, perfecto para crear el vacío, de Kilner.

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Tarro de vidrio con forma de naranja, con tapa metálica plateada, compuesto por 2 partes, perfecto para crear el vacío, de Kilner.

Este tarro es perfecto para almacenar y conservar todo tipo de alimentos.

Gracias a su tapa compuesta por 2 partes para crear el vacío, es perfecto para realizar conservas y mermeladas.

Es transparente para hacer visible su contenido.

Está fabricado en vidrio de alta calidad. Kilner garantiza la más alta calidad de sus productos y enfatiza que son ecológicos.

Además, cuenta con un bonito diseño en relieve simulando la forma ovalada y la piel de una naranja y tiene la marca de la firma grabada en relieve.

Incluye una tapa de metal formada por 2 partes con cierre de rosca, proporcionando un cierre firme y hermético creando el vacío.

La parte plana tiene una junta de goma para asegurar el sellado y aislamiento de los alimentos, y la anilla con cierre de rosca para presurizar la parte plana y mantenerla ajustada.

Es reemplazable, teniendo que usar un nuevo repuesto cada vez que se utiliza para crear el vacío.

Se pueden conseguir repuestos adquiriendo el set de 12 tapas doradas para sellado al vacío de Kilner, que se vende por separado.

La parte de anilla con cierre de rosca se puede utilizar hasta 10 veces.

Es reemplazable y se pueden conseguir repuestos adquiriendo el set de 6 anillas plateadas con cierre de rosca para tapas de sellado al vacío de Kilner, que se vende por separado.

Este tarro es apto para lavarse en lavavajillas (sin la tapa).

Capacidad: 400 mililitros.

Medidas: 

  • Alto: 11 cm.
  • Ancho: 10 cm.
  • Diámetro inferior: 5,5 cm.
  • Diámetro superior: 6 cm.
  • Diámetro tapa: 6,8 cm.

 

La firma Kilner fue establecida por primera vez por John Kilner en 1842, Inglaterra.

Inicialmente produciendo botellas de vidrio y jarras, fue a finales del siglo XIX cuando se inventó por primera vez el Tarro Kilner original.

El frasco original es tan amado y exitoso ahora como en sus inicios.

Su popularidad duradera se debe a su distintivo sello de presión y su diseño icónico.

En pocas palabras, los hogares de todo el mundo confían en que conservarán y conservarán sus frutas y verduras con éxito.

En la década de 1900, Kilner presentó su innovación como "la original y la mejor, todas las demás marcas son sustitutos", un reclamo que sigue siendo relevante en la actualidad, y es un testimonio de su impresionante patrimonio.

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