Vídeo-receta: Tarta fría de manzana verde
En este vídeo os mostraré cómo hacer una tarta fría de manzana verde con un relleno de manzana confitada. Ya veréis que es una elaboración muy fácil, pero gracias al molde de silicona y al acabado del spray efecto terciopelo, tendremos una tarta digna del expositor de una pastelería.
En la receta utilizo pasta de manzana verde para darle color y sabor a la mousse, pero podéis cambiarla por otra pasta de otro sabor para hacerla a vuestro gusto. Además, hay muchos moldes con los que podemos hacer esta tarta, por eso es una receta muy versátil que os recomiendo guardar para cualquier ocasión. También es cierto que este tipo de tartas apetece mucho más cuando hace calor, y es por eso que me encanta, porque se siente muy ligera y refrescante, perfecta para días de verano.La decoración es muy sencilla ya que sólo utilizo unas virutas de chocolate, pero la verdad es que con el diseño de este molde no necesitamos nada más. Y el corte que tiene seguro que os sorprenderá, porque en su interior nos espera un delicioso corazón de manzana confitada que tiene una textura diferente a la mousse. Esto lo hace una tarta muy rica porque ambas texturas combinan a la perfección. ¡Espero que la probéis!
Tarta fría de manzana verde
Ingredientes (para 12 raciones – molde 1400 ml):
Para la mousse de manzana verde:
- 25 g de gelatina en polvo
- 120 ml de agua fría
- 500 ml de nata para montar (crema para batir o crema de leche con 35% m.g.)
- 180 g de azúcar
- 375 g de yogur natural
- 60 g de pasta concentrada de manzana verde
- Spray efecto terciopelo
- Virutas de chocolate blanco
Para el relleno de manzana:
- 7 g de gelatina en polvo
- 30 ml de agua fría
- 250 g de manzana confitada en dados
Elaboración:
- Para hacer el interior de la tarta empezamos hidratando la gelatina con el agua fría. Removemos un poquito y lo dejamos reposar durante 10 minutos.
- Mientras, preparamos el molde para hacer el interior de la tarta, que en este caso es un marco cuadrado extensible. Como veis, así lo podemos adaptar a la medida que necesitemos. Y para ello tomamos como referencia el propio molde en el que haremos la tarta. Ponemos el molde sobre una bandeja y le ponemos papel film en su interior, de esta manera, la mezcla para hacer el interior de la tarta, no se saldrá del molde.
- Como veis, la gelatina ya está hidratada, así que la llevamos al microondas para calentarla durante unos 15 segundos o hasta que se vuelva líquida. Cuando la tengamos, la vertemos sobre la manzana confitada y removemos bien. Hecho esto, la tendremos lista para ponerla en el interior del molde para que endurezca la gelatina. Y para que cuaje más rápido, os recomiendo llevarla al congelador durante 15 minutos.
- Mientras vamos a preparar la mousse, y para ello empezamos hidratando la gelatina en el agua fría durante 10 minutos.
- Mientras, ponemos el yogur a temperatura ambiente en un bol amplio junto a la pasta concentrada de manzana verde. Esta pasta tiene mucho sabor y además también le da color a la mezcla, por eso nos viene perfecta para la receta, pero si no la conseguís, también se puede sustituir por alguna esencia o extracto y teñir la mezcla con un poquito de colorante alimentario. O también está la opción de hacerlo con yogures de sabores.
- Pasados los 10 minutos, la gelatina ya está hidratada, así que la llevamos al microondas para calentarla y que se vuelva líquida. Cuando la tengamos lista, la vertemos directamente en la mezcla de yogur y removemos. Una vez esté bien mezclado, en la batidora añadimos la nata para montar bien fría y la batimos a velocidad alta durante dos minutos para que se monte un poco. En este punto añadimos el azúcar y dejamos que se bata otros dos minutos para que termine de montarse.
- Y ya sólo nos queda integrar la nata montada en la mezcla de yogur. Así que agregamos un par de cucharadas de nata montada sobre el yogur y la integramos bien para igualar un poco las densidades. Después ya podemos integrar el resto de nata montada poco a poco y con movimientos envolventes. De esta manera conseguiremos la textura de mousse en nuestra tarta.
- Cuando lo tengamos todo bien incorporado, vamos a preparar el molde. Voy a utilizar este molde de silicona que tiene una forma superchula en la superficie. Como veis es muy flexible y esto nos permitirá desmoldarlo más fácilmente, pero igualmente os recomiendo poner un poquito de spray antiadherente y repartirlo bien con un pincel, así os aseguro que ¡el desmoldado será perfecto!
- Ponemos la mitad de la mousse de manzana y agitamos un poquito el molde para alisar la superficie. Hecho esto, nos lo llevamos al congelador durante 10 minutos para que endurezca un poco la mousse.
- Mientras, ya tendremos listo el relleno, así que lo sacamos del molde y le retiramos el papel film. Como veis ha cuajado perfectamente y podemos trabajar con él sin problemas.
- Pasados los 10 minutos, sacamos la mousse del congelador y ponemos el relleno encima. Añadimos el resto la mousse de manzana y alisamos la superficie con una espátula para que los bordes nos queden perfectos. Cuando terminemos, nos llevamos la mousse al congelador un mínimo de 8 horas para que esté bien congelada.
- Pasado este tiempo, protegemos la mesa con film transparente y sacamos la mousse del congelador. Como veis, está completamente congelada, lo que nos viene genial para desmoldarla. Y como el molde es muy flexible podemos estirarlo y doblarlo sin miedo a romper la mouse.
- La voy a desmoldar sobre un molde, pero podéis utilizar cualquier objeto para hacer una base alta. Básicamente porque voy a pintar la tarta con un spray efecto terciopelo de color verde, y si la ponemos en alto, podremos pintar fácilmente los bordes inferiores de la tarta. Y para que el acabado quede perfecto, os recomiendo utilizar el spray a una distancia de unos 30 o 40 centímetros y siempre sobre una superficie congelada.
- Hecho esto, trasladamos la tarta al stand o plato definitivo y decoramos la parte superior con virutas de chocolate blanco.
- Por último deciros que ahora debemos llevarnos la tarta a la nevera para que se descongele poco a poco. Así a la hora de comerla la tendremos con una textura suave de mousse deliciosa. Al partirla veréis que el corazón de manzana confitada queda muy bonito. Le da un toque diferente tanto visual como de sabor. Además, se diferencian muy bien las dos texturas, ya que la mousse es más ligera y el relleno es más compacto. ¡Esta tarta fría de manzana verde, es una tarta perfecta para disfrutarla bien fresquita!