Title Image

Empanadillas de manzana y canela


Empanadillas de manzana y canela

Vaya en nuestro descargo que estas empanadillas de manzana y canela tan estupendas no se fríen, se cuecen en el horno. Y además están rellenas de fruta, son casi, casi de régimen. No importa que el hojaldre exprés que usamos lleve toneladas de mantequilla. Es un detalle sin importancia.

La combinación de hojaldre rápido y manzana es deliciosa, yo soy adicta, no os digo más. Por supuesto para estas empanadillas se puede usar también una masa de empanadillas corriente, pero el resultado no es el mismo. Además, en nuestro artículo sobre el hojaldre rápido os enseñamos cómo hacerlo de forma indolora. El resultado en estas empanadillas es inmejorable, el hojaldre se deshace en la boca con todo su sabor mantequilloso.

Estas empanadillas de manzana y canela no solo llevan una fruta de temporada, sino que tienen un magnífico aroma otoñal. Con ellas he querido rememorar unas empanadillas de manzana que tomaba cuando era pequeña en el Burger King. Todos tenemos un pasado. Pero estas son mucho mejores porque son caseras y hechas con cariño. No hay nada que lo iguale.

Receta de empanadillas de manzana y canela

Ingredientes (para 16 unidades):

  • Una tanda de hojaldre rápido (u obleas de empanadillas)
  • Dos o tres manzanas (preferiblemente reineta o Granny Smith)
  • 80 g de azúcar
  • 40 g de mantequilla
  • Un buen espolvoreo de canela molida
  • Un huevo batido para pintar

Elaboración:

  • Empezamos por preparar el hojaldre rápido. Le daremos tantos pliegues como sea necesario hasta que esté liso y fino. Lo guardamos en la nevera bien envuelto en plástico para que repose y se ponga firme, por lo menos dos horas.

empanadillas de manzana

  • Mientras tanto preparamos el relleno. Pelamos y descorazonamos las manzanas y las cortamos en trocitos pequeños. Las ponemos en una sartén con la mantequilla, el azúcar y la canela molida.
  • Las cocinamos a fuego bajo lo justo para que empiecen a ablandarse, dándoles vuelta delicadamente con una cuchara de madera. Dejamos enfriar.

empanadillas de manzana

  • Cortamos el hojaldre en dos partes iguales y mantenemos una en la nevera mientras estiramos la otra. Ponemos la primera pieza de hojaldre preparada y fría sobre la encimera bien enharinada, y la estiramos con el rodillo a un tamaño de unos 30×40 cm. Cortamos los bordes con una rasqueta recta para igualarlos un poco, aunque no es necesario que estén perfectos.

empanadillas de manzana

  • Con la propia rasqueta marcamos ocho piezas más o menos cuadradas. Ponemos un par de cucharaditas de relleno en cada pieza y mojamos ligeramente los bordes. Volvemos una parte sobre la otra para cerrar la empanadilla y sellamos apretando los bordes primero con los dedos y luego marcándolos con un tenedor.
  • Vamos poniendo las empanadillas formadas sobre un papel de hornear. Cuando hayamos hecho la primera parte de la masa procedemos de idéntica manera con la segunda.

empanadillas de manzana

  • Cuando estén hechas todas las empanadillas de manzana con un pincel las pintamos con huevo batido y les hacemos un pequeño corte con un cuchillo para que salga el vapor. Ponemos los papeles con las empanadillas sobre bandejas de horno y las cocemos en el horno a 190 ºC sin aire durante 25-30 minutos, hasta que estén bien doraditas.
  • Trasladamos las empanadillas con el papel sobre una rejilla, para que se enfríen.

empanadillas de manzana

Un último consejo: realmente el hojaldre está delicioso, crujiente por fuera y escamoso por dentro, el mismo día que se preparan las empanadillas. Con el paso del tiempo la humedad del relleno afecta al hojaldre y, aunque sigue estando rico, ya no se deshace en la boca como en las primeras horas. De modo que no se pueden preparar con antelación. Pero lo que sí se puede hacer es congelar las empanadillas ya montadas (antes de pincelarlas con el huevo) y hornearlas en el último momento.

Si os gustan las pasas, son un añadido que casa fenomenal con la manzana. No tenéis más que remojar en ron un puñado y añadirlas al relleno. Estas empanadillas de manzana y canela se pueden tomar templadas, de hecho están deliciosas así. O más bien será porque no podréis esperar a que se enfríen. Os lo digo por experiencia.

Miriam

Traductora de inglés a español y química durante 15 años en una vida anterior. Vivo en un pueblecito cerca de Madrid, Galapagar, y trabajo en casa; soy una gran afortunada. Tengo pareja y dos niños con poca sensibilidad gastronómica. De momento. Pero por lo que estoy aquí es por mi afición a la cocina en general y a la repostería en particular, que me viene de familia, de mi madre y de mi abuela paterna. Y esta afición me ha llevado, además de a tener un blog de cocina con el que me lo paso pera, El invitado de invierno, a impartir algún que otro curso de cocina en la escuela de Madrid La Cocina de Babette.