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Tarta triple chocolate con Mikados


Tarta triple chocolate con Mikados

¡Ya es viernes! Y para celebrar que llega el fin de semana, ¿qué mejor que una tarta? Pensada especialmente para los niños, el bizcocho de esta tarta está hecho al baño maría, lo que lo hace muy húmedo y jugoso.

Hornear al baño maría es muy fácil: basta con poner un dedo de agua en la bandeja del horno y, una vez el horno alcance la temperatura adecuada y el agua comience a burbujear, meter en el agua el molde del bizcocho. ¡El resultado os sorprenderá!

TARTA TRIPLE CHOCOLATE CON MIKADOS

INGREDIENTES

Para el bizcocho:

  • 250 gr. de chocolate
  • 250 gr. de mantequilla
  • 250 gr. de azúcar
  • 4 huevos
  • 1 cucharada sopera de harina

Para la ganaché de chocolate:

Además:

  • Cacao en polvo (puro si preferís un sabor más fuerte, o Cola Cao si lo preferís más suave)
  • Mikados
  • Ositos de gominola

PREPARACIÓN

Para el bizcocho:

  • Derretimos el chocolate y añadimos la mantequilla cortada en trocitos y el azúcar, poco a poco, mientras removemos enérgicamente con las varillas.
  • Batimos los huevos hasta que doblen su volumen. Incorporamos la harina tamizada y mezclamos bien. Vertemos esta mezcla sobre el chocolate, mezclando con cuidado.
  • Vertemos en un molde engrasado y horneamos al baño maría a 190ºC durante aproximadamente 35-40 minutos. Estará listo cuando toda la superficie haya subido por igual, nivelándose (comenzará subiendo por los laterales hasta alcanzar el centro).

Para la ganaché de chocolate:

  • Ponemos en un cazo la nata y, cuando comience a hervir, retiramos el fuego y echamos el chocolate troceado. Removemos hasta que se deshaga. Dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Montaje:

  • Desmoldamos el bizcocho y dejamos enfriar. Entonces cubrimos con la ganaché y espolvoreamos con cacao, mejor si usamos un colador. Finalmente, adornamos con los Mikados y las gominolas.

Fuente: tarta inspirada en dos recetas del libro El chocolate, de Madame Figaro para Hola.

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Maria Lunarillos

Jiennensa de nacimiento pero tinerfeña de adopción (y corazón), me gusta encender el horno cuando viene lluvia, embadurnarme de harina mientras las gotas de agua golpean en la ventana y dejar que el olor a bizcocho y a tierra mojada impregnen juntos la casa. Soy compleja pero aspiro a ser simple, minimalista por dentro y por fuera. Y busco hacer lo mismo con mi cocina, para quedarme con lo más puro, lo más simple y lo más hermoso, porque la grandeza se esconde en los detalles más pequeños.