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Turrón de mazapán y fruta confitada


Turrón de mazapán y fruta confitada

¿Os gusta el turrón de mazapán y fruta confitada? Ya sabemos que no hay Navidad y Año Nuevo sin dulces tradicionales como los turrones y los mazapanes, así que este clásico de las Fiestas navideñas no podía faltar en nuestro recetario… ¡Y en el vuestro tampoco!

Vais a encontrar muchas recetas de turrón de mazapán y fruta confitada, y todas son muy buenas, pero nosotros hemos preferido ser más ortodoxos, como en confitería antigua, y no le hemos puesto huevo. Además, recordad que este turrón no se hornea, por lo que lo más aconsejable es usar pasta de almendra o mazapán sin huevo.

Solo tendréis que tener a mano harina de almendra, fruta confitada y preparar un almíbar con ayuda de un termómetro de azúcar. Podéis también aromatizarlo con agua de azahar y extracto de almendra amarga para los paladares más clásicos. Ah, y lo más importante, necesitáis un molde para turrón, que servirá para formarlo y prensarlo un poco.

Lo más creativo será a la hora de decorar las superficies, pero vosotros ya sois expertos en eso. Cuando esté listo os recomendamos guardarlo en esta caja lingote. Además, podéis encontrar muchas otras sugerencias en nuestra sección de Navidad, no os las perdáis. Como veis, estamos en todo y hasta os contamos cómo podéis lucir vuestros postres de Navidad en vuestras mesas de fiesta.

Receta de turrón de mazapán y fruta confitada

Ingredientes:

Elaboración:

  • Cubrimos el fondo del molde con dos pliegos de papel de horno cortados a medida siguiendo el largo y el ancho del molde, y procurando que sobresalgan lo suficiente como para cubrir luego el turrón una vez formado.
  • Decoramos el fondo del molde con fruta confitada, siempre alternando colores. Podéis poner mitades de naranja confitada, dados de calabazate, una rodaja de pera confitada, etc. eso lo dejamos a vuestra elección.

Receta turrón de mazapán y frutas confitadas

  • Pasamos el azúcar, el agua, el zumo de limón y la piel de limón a un cazo y llevamos a ebullición, hasta que el termómetro alcance entre 118 y 122º C.
  • Retiramos el cazo del fuego, lo posamos sobre un paño humedecido con agua fría para detener la cocción del almíbar, retiramos la piel de limón con unas pinzas y vertemos el almíbar sobre la harina de almendra. Mezclamos con una espátula y añadimos el extracto de almendra amarga al gusto. 

Receta turrón de mazapán y frutas confitadas

  • Calentamos inmediatamente el mazapán a fuego bajo y mezclamos vigorosamente hasta que se apelotone. Retiramos del fuego, ponemos la pasta en la mesa de trabajo y la amasamos un poco.
  • Cubrimos la decoración de fruta confitada del molde con una capa delgada de mazapán y la presionamos con los dedos humedecidos con agua para llenar cualquier hueco.

Receta turrón de mazapán y frutas confitadas

  • Mezclamos el resto del mazapán con la fruta confitada. La podéis cortar en bastones o dados, con ayuda de una rasqueta y terminamos de llenar el molde con el turrón.
  • Presionamos con las manos para distribuir el turrón en todo molde y volvemos a decorar la superficie con fruta confitada cortada al gusto. Presionamos un poco para que se nivele otra vez el turrón.

Receta turrón de mazapán y frutas confitadas

  • Cubrimos con el papel de horno que nos sobra en los bordes, ponemos un cartón duro que tenga las mismas medidas que el hueco del molde, y un peso encima, un libro por ejemplo. Dejamos reposar de 24 a 48 horas antes de desmoldar.
  • Retiramos con cuidado el peso, el cartón, desmoldamos y retiramos el papel de horno que cubre al turrón. Dejamos secar un par de días en un lugar fresco y ventilado antes de guardarlo en la caja lingote.

Receta turrón de mazapán y frutas confitadas

Nos encanta este turrón de mazapán y fruta confitada, pero más nos gusta la Navidad y el Año Nuevo por todo lo que podemos preparar y lucir en nuestras mesas. Estad atentos porque vienen más recetas espectaculares y deliciosas para estas Fiestas.

Receta turrón de mazapán y frutas confitadas

Raúl

La cocina y la fotografía han sido, desde que era muy pequeño, dos de mis grandes pasiones. Disfrutaba en casa destapando las cazuelas en las que hervían los guisos y, apenas con seis años de edad, empecé a saborear la primera cámara que mis padres me regalaron por Navidades. Había que estudiar algo "respetable" y "serio", y mis primeros estudios se encaminaron a cursar la carrera de arquitectura. Ya con el título en la mano, y después de trabajar durante un tiempo en arquitectura -y con la familia contenta-, decidí aprender cocina y fotografía en profundidad. Aprendí de grandes maestros en ambos campos y todavía sigo haciéndolo. En la actualidad mezclo recetas, técnicas e historias de cocina con fotografía en El Oso con Botas.