Polos de fresa y yogur
Estos polos de fresa y yogur os sorprenderán por lo fáciles que son y lo cremosos que quedan, y solo llevan tres ingredientes: yogur, fruta y azúcar. Al yogur le quitamos previamente algo del suero, dejándolo escurrir, y así nos ahorramos parte del agua, que es lo que da una textura hielosa.
Estos polos tan lindos son una estupenda manera de ofrecer a los peques de la casa un postre refrescante, de los que apetecen tanto en cuanto empieza el calor, que además es relativamente sano, pues lleva poco azúcar, además de la fruta fresca y el yogur.
Para preparar estos polos hemos usado unos divertidos moldes en forma de pie de Lekúe, estilo al famoso Frigopié®, que podéis encontrar en nuestra tienda. Son de silicona y por lo tanto comodísimos para desmoldar, además de que la tapa no solo evita desastres en el congelador, sino que impide que los polos cojan olores.
Polos de fresa y yogur
Ingredientes para 6-8 polos:
- 350 g de yogur griego ya escurrido (por lo menos 500 g sin escurrir)
- 75 g de azúcar
- 125 g de fresas frescas
Elaboración:
- Para que no notemos mucho hielo en los polos le quitamos al yogur algo del suero, es decir, algo del agua, que es quien forma los cristales de hielo. De modo que ponemos el yogur griego en una tela fina colocada sobre un colador o escurreverduras y lo dejamos toda una noche dentro de la nevera.
- Al día siguiente pasamos pesamos en un bol y una báscula las fresas, bien limpias y escurridas. Agregamos el azúcar y las dejamos macerar una hora para que vayan soltando el jugo y sea más fácil triturarlas.
- Trituramos las fresas con una batidora de mano o un robot y pasamos el puré de fresas por un pasapurés para quitarle las pepitas.
- Ponemos el yogur escurrido en otro bol (el líquido lo podemos usar como sustituto del buttermilk en bizcochos, no es exactamente lo mismo, pero es parecido) y agregamos el puré de fresas. Mezclamos bien con una espátula o con batidora.
- Distribuimos la mezcla en los moldes, sin pasarnos para que no se desparrame al poner la tapa, los ponemos en una bandeja y los metemos en el congelador de forma que queden nivelados. Dejamos que se congelen por lo menos 8 horas. Desmoldamos y a catarlos.
Los polos se pueden preparar con otras frutas rojas además de las fresas, aunque en el caso de las frambuesas y las cerezas, por ejemplo, os recomiendo cocerlas ligeramente en compota previamente en lugar de añadirlas frescas, pues se potencia su sabor. Vamos a aprovechar la temporada de una fruta tan rica y tan sana como las fresas para prepararnos estos divertidos y cucos polos de fresa y yogur.