Tarta de calabaza degradada
Hoy os traigo una de las decoraciones para tartas que más me gusta usar y que de hecho más veces he puesto en práctica, por su sencillez pero vistoso resultado final, y por la rapidez en su elaboración: La tarta degradada.
Seguro que has visto este tipo de tartas en muchas ocasiones. Las más típicas son las que usan colores en la misma gama, formando un precioso degradado de tonos. Pero las opciones no tienen por qué quedarse aquí, puedes usar los colores que más te gusten y conseguir un resultado igual de impactante y bonito tal y como he hecho yo.
Empezaremos horneando nuestro bizcocho favorito, en mi caso de calabaza, un clásico entre mis amigos y familia que siempre triunfa y cuya receta utilizamos en otras ocasiones. El bizcocho puede hornearse en el típico molde desmontable con cierta profundidad, pero también puedes hornearlo con estos moldes, también desmontables, pero mucho menos altos y que han sido los que he usado en esta ocasión. Con ellos hornearás tus bizcochos más rápidamente y puedes usarlos sin necesidad de cortar el copete.
Haremos ahora el buttercream y lo teñiremos en tres colores: amarillo, verde y violeta de Wilton fueron los elegidos. Prepararemos también los utensilios que vamos a utilizar: papel de horno, base giratoria, espátulas y paleta alisadora.
Con todo listo podemos empezar a montar nuestra tarta. Coloca la primera capa de bizcocho sobre la base giratoria que estará protegido por el papel de horno. Aunque esto es completamente opcional, puedes trabajar directamente sobre la base. Pondremos el buttercream de colores según el orden que utilizaremos al final para decorar. En mi caso: amarillo para empezar, verde para seguir y violeta para terminar.
Con los tres bizcochos ya montados, daremos una primera capa de buttercream a toda la tarta. No hace falta que le dediques mucho tiempo y cuidado, solo será una primera capa que nos ayudará a fijar las migas para que en la cobertura final no nos molesten y estropeen el resultado. Mete la tarta en la nevera un par de horas para que el buttercream se endurezca.
Pasado este tiempo volveremos a darle una nueva capa de buttercream a la tarta. En esta ocasión hazlo con cuidado de no mezclar los colores y pon una cantidad generosa de frosting.
Para hacer este efecto alisado nos ayudaremos de la rasqueta alisadora. Colócala paralela a la tarta y sujétala de forma firme, pero sin ejercer demasiada fuerza. Procura no moverla, ya que en realidad lo que debes es girar tú la base poco a poco. Verás como se va alisando la tarta y los colores se funden unos con otros ligeramente dejando un efecto degradado muy bonito.
Solo nos falta alisar la parte superior y perfilar bien los bordes. Para eso la mejor herramienta es esta espátula angular pequeña.
Para darle el toque final a la tarta podemos decorarla con perlas y nonpareils. Yo los usé en tono blanco.
¡Y este es el resultado final! Espero que os haya gustado el tutorial y sobre todo servido de ayuda. Estoy segura que vuestras tartas degradadas quedarán aún más bonitas que esta.