Title Image

Carlota de frutas. Receta fácil


Carlota de frutas. Receta fácil

Cierro esta temporada con una tarta típica de verano, un clásico que era una de las especialidades de mi madre en aquellos tiempos en los que yo era una  criatura golosa y extraña porque comía cosas que los niños nunca comían. La tarta en cuestión es una «carlota» conocida también como «charlota» o «charlotte». Estamos seguros de que ya sabéis de lo que hablamos ya que es una repostería muy conocida y en estos tiempos que corren podría considerarse hasta «vintage«.

La historia y origen de este postre son inciertos, aunque la mayoría coincide en que su origen está en Inglaterra. Se dicen muchas cosas sobre el nombre: que proviene de la reina Carlota, esposa de Jorge III de Gran Bretaña; que proviene del antiguo inglés charlyt, según cuenta Barbara Ann Kipfer en su libro The Culinarian: A Kitchen Desk Reference (2011); etc. Lo cierto del caso es que la mayoría de carlotas inglesas al principio eran una especie de pudding caliente con frutas y con el tiempo fueron evolucionando.

La receta más conocida seguramente sea la Chalotte a la parisienne bautizada posteriormente como «Carlota rusa», atribuida a Marie-Antoine Carême y que se hace en un moule à charlotte (molde Carlota) cubierto con bizcochos de huevo y crema bávara (bavaroise). Es una tarta rápida y refrescante que no necesita horno y que estamos seguros que todos habéis probado alguna vez.

Esta vez haremos una carlota de frutas, pero que se puede hacer igualmente con cualquier otra fruta. Esta rica receta de repostería se compone básicamente de una crema de frutas con nata, gelatina y bizcochos de huevo (savoiardi) remojados en almíbar. Nosotros haremos la crema con puré de melocotones y cerezas, y para servirla la decoraremos con nectarinas.

Receta de carlota de frutas

Ingredientes:

  • 400 ml de almíbar simple
  • La piel de un limón
  • Una rama de canela
  • 3 hojas de gelatina (9 g)
  • 675 g de puré de melocotones rojos
  • 225 g de azúcar
  • Una pizca de sal
  • Un chorrito de zumo de limón
  • 300 ml de crema fresca(crème fraîche) montada
  • 50 bizcochos de huevo (savoiardi)
  • 450 g de cerezas deshuesadas
  • 3 o 4 nectarinas en juliana fina para decorar
  • Mermelada de melocotones para dar brillo

Elaboración:

  • Hacemos el almíbar simple en la víspera, añadiéndole la piel de limón y la canela. Dejamos que enfríe completamente.
  • Al día siguiente forramos con papel film los bordes y el fondo de un molde de 23  cm de diámetro por  9 ½ cm de alto, y reservamos.hacemos el almíbar
  • Metemos las hojas de gelatina en agua fría.
  • Ponemos el puré de melocotones con el azúcar, la pizca de sal y el chorrito de zumo de limón en un cazo, y llevamos a ebullición. preparamos el puré de melocotón
  • Retiramos del fuego inmediatamente y añadimos las hojas de gelatina previamente escurridas. Mezclamos bien.
  • Pasamos el puré por un colador y dejamos que temple, pero sin que llegue a cuajar.añadimos la gelatina
  • Mezclamos la nata montada de forma envolvente con el puré para hacer una crema de melocotones.
  • Pasamos los bizcochos por el almíbar, pero sin que se humedezcan demasiado.remojamos los bizcochos
  • Forramos el interior y el fondo del molde con los bizcochos remojados.
  • Ponemos unos 150 g de cerezas en el fondo y cubrimos con una tercera parte de la crema de melocotón.montamos la carlota
  • Cubrimos con bizcochos remojados en almíbar y repetimos el relleno de crema, cerezas y bizcochos hasta terminar de llenar el molde. La última capa debe ser de bizcochos.
  • Cubrimos con papel film y metemos en la nevera al menos durante ocho horas; mejor si es todo un día (24 horas).cubrimos y metemos en la nevera
  • Cuando vayamos a servir la carlota la desmoldamos y la ponemos sobre un stand de tartas.
  • Decoramos la superficie con la juliana de nectarinas formando una espiral desde fuera hacia adentro y la pincelamos con un poco de mermelada de melocotón para darle brillo.desmoldamos y decoramos

Ahora que ya sabéis cómo hacer una carlota con frutas de verano os proponemos que preparéis vuestra propia receta, añadiéndole la fruta que más os guste, o incluso, sustituyendo los savoiardi por una plancha fina de bizcocho casero de chocolate o de vainilla previamente puesta a secar.

Carlota con frutas de verano 1

Algunos consejos útiles:

  • Los bizcochos típicos que se usan para este tipo de pasteles son los bizcochos secos de huevo o savoiardi, pero podéis usar los de soletilla que tienen una textura más blanda y son más anchos. En ese caso tened cuidado a la hora de remojarlos en almíbar ya que se pueden romper fácilmente.
  • Podéis sustituir las frutas de la receta por las que más os gusten. A mí particularmente me encanta hacerla con mango, piña cocida y fruta de la pasión.
  • Las gelatinas pierden todas sus propiedades con la piña, el kiwi y el jengibre por una enzima (bromelina) que rompe las cadenas de proteínas evitando así que la gelatina cuaje. Lo mejor será tener estas frutas lejos de nuestras preparaciones con gelatina, a menos que se cuezan previamente.
  • Cuando vayamos a forrar el molde con papel film recomendamos humedecer los bordes y el fondo del molde para que se adhiera con más facilidad.
  • Nosotros hemos puesto los bizcochos de los bordes de forma diagonal, pero podríamos haberlos puesto verticales, eso lo dejamos a vuestra elección. El papel film ayuda a pegar los bizcochos al molde sobre todo si lo forramos diagonalmente.
  • Recomendamos ir mojando poco a poco los bizcochos a medida que vayamos montando la carlota y no meterlos todos de una vez. Esto evitará que los últimos estén mojados en exceso y se rompan.
  • En el mercado el tamaño de las láminas de gelatina es muy variable por lo que os recomendamos que tengáis en cuenta el peso de la gelatina a la hora de pesar los ingredientes.

Raúl

La cocina y la fotografía han sido, desde que era muy pequeño, dos de mis grandes pasiones. Disfrutaba en casa destapando las cazuelas en las que hervían los guisos y, apenas con seis años de edad, empecé a saborear la primera cámara que mis padres me regalaron por Navidades. Había que estudiar algo "respetable" y "serio", y mis primeros estudios se encaminaron a cursar la carrera de arquitectura. Ya con el título en la mano, y después de trabajar durante un tiempo en arquitectura -y con la familia contenta-, decidí aprender cocina y fotografía en profundidad. Aprendí de grandes maestros en ambos campos y todavía sigo haciéndolo. En la actualidad mezclo recetas, técnicas e historias de cocina con fotografía en El Oso con Botas.