Receta de galletas otoñales
La llegada del otoño regala a nuestra retina estampas inundadas de característicos y preciosos colores. Mostazas, tierras, tejas y marrones son la señal inequívoca de que comenzamos una nueva estación. Normalmente el otoño es una etapa de buenos propósitos y nuevos proyectos, así qué mejor que estas bonitas y otoñales galletas para endulzar la “vuelta al cole”.
Lo especial de esta receta de galletas otoñales es que utilizaremos la técnica decorativa de la masa tintada y la técnica del degradado de color, éstas nos ofrecen resultados divertidos y llamativos de una manera muy fácil.
Espero que os animéis a encender el horno y preparar estas galletas, porque en esta época no hay nada tan reconfortante como una tarde otoñal tomándose una tacita caliente acompañada de estás galletas de otoño.
Receta de galletas otoñales
Ingredientes
- 250 g de azúcar
- 250 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 1 huevo tamaño L a temperatura ambiente
- 500 g de harina
- 1 cucharadita de pasta de vainilla
- Colorantes alimentarios
Elaboración
- En el robot de cocina, blanqueamos la mantequilla, es decir, la batimos a baja velocidad junto con el azúcar hasta conseguir una mezcla cremosa y que suba ligeramente de volumen.
- Agregamos el huevo y la pasta de vainilla, y mezclamos de nuevo a baja velocidad unos segundos hasta integrar.
- Incorporamos la harina poco a poco, y mezclamos a baja velocidad hasta conseguir una masa arenosa.
- Amasamos la masa resultante con las manos hasta conseguir una masa homogénea, que volcamos sobre un papel de horno, o un tapete de silicona, y seguiremos amasando hasta formar un cilindro.
- Cortamos el cilindro con una rasqueta en tantas piezas como colores queramos emplear la receta.
- Teñimos cada trozo de masa, empleando un palillo o el reverso de una cucharilla para coger una pizca de colorante, y volvemos a amasar hasta obtener el color deseado, repitiendo el proceso con cada uno de los colores. En nuestro caso hemos empleado los siguientes colores: hoja de otoño, castaña, rubí, verde acebo, albaricoque y amarillo.
- En una bandeja de horno, con papel de hornear, colocamos pequeñas bolas de la masa de cada color y las disponemos unas al lado de otras, aplastando ligeramente con los dedos.
- Colocamos otro papel de hornear encima de la masa y, con ayuda de un rodillo calibrado, estiramos la masa para que quede uniforme y del mismo grosor.
- Refrigeramos la masa en la nevera un mínimo de media hora, y un máximo de 24h.
- Precalentamos el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo, sin ventilador.
- Cortamos las galletas con los cortadores de otoño, y los disponemos sobre la bandeja de horno, con una separación mínima de un centímetro.
- Horneamos las galletas medianas durante nueve minutos, apagamos el horno, y las dejamos cocer tres minutos más.
- Dejamos enfriar las galletas sobre una rejilla, pero dispuestas sobre la bandeja de horno, con el objetivo de que acaben de cocerse sin alterar el color.
- Finalmente las presentamos en una bandeja o plato y las degustamos.
Es muy importante tener en cuenta que todos los ingredientes para hacer nuestras galletas otoñales deben estar a temperatura ambiente. Las masas coloreadas tienden a perder tono con la temperatura, por lo tanto hay que teñir con un color superior al que queramos conseguir, y al hornearlas hay que emplear una segunda cocción sin temperatura, ya que si no se dorarían y alteraríamos el color resultante. El tiempo de cocción de las galletas está indicado para unas de tamaño medio, por lo que para unas galletas más pequeñas disminuiremos el tiempo de horneado.