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Tarta de chocolate sin harina


Tarta de chocolate sin harina

Hoy os traemos esta receta de tarta de chocolate sin harina ideal para personas con intolerancia al gluten, vamos, en otras palabras: una tarta deliciosa pensada para celíacos y para apasionados amantes del  chocolate…¡Como yo!

El secreto de esta tarta aromatizada con vainilla está en el cacao en polvo y los callets de chocolate fundidos con mantequilla, y batidos con huevos, y azúcar. Así que procurad que sean de la mejor calidad posible para tener un resultado como el que nos propone la receta original.

Y finalmente, para hornear la tarta, hemos elegido este molde que nos encanta. Os aseguro que siempre vais a tener un horneado perfecto y uniforme con los moldes de Le Creuset. Así que no nos hemos pensado ni un segundo volver a usarlo.

Receta de tarta de chocolate sin harina

Ingredientes:

Elaboración:

Receta tarta de chocolate sin harina

  • Retiramos del fuego, pasamos a un robot de cocina y dejamos reposar cinco minutos para que pierda calor.
  • Echamos el azúcar, mezclamos un poco y añadimos los huevos uno a uno. Finalmente añadimos la vainilla y el cacao en polvo, y mezclamos hasta tener una mezcla homogénea.

Receta tarta de chocolate sin harina

  • Echamos la masa en el molde y horneamos entre 35 y 45 minutos, o hasta que una brocheta salga limpia al pinchar el centro de la tarta.
  • Retiramos del horno y dejamos templar 15 minutos antes de desmoldarlo y dejarlo enfriar completamente sobre una rejilla.

Receta tarta de chocolate sin harina

  • Para decorarla echamos cacao en polvo en un colador y espolvoreamos por toda la superficie.
  • Pasamos la tarta con cuidado a un stand con ayuda de un elevador y servimos inmediatamente.

Receta tarta de chocolate sin harina

Os recomendamos presentar esta tarta de chocolate sin harina acompañada de crema chantillí y disfrutarla también con el licor que más os guste, o con una rica taza de café, eso ya lo dejamos a vuestro gusto.

Receta tarta de chocolate sin harina

Raúl

La cocina y la fotografía han sido, desde que era muy pequeño, dos de mis grandes pasiones. Disfrutaba en casa destapando las cazuelas en las que hervían los guisos y, apenas con seis años de edad, empecé a saborear la primera cámara que mis padres me regalaron por Navidades. Había que estudiar algo "respetable" y "serio", y mis primeros estudios se encaminaron a cursar la carrera de arquitectura. Ya con el título en la mano, y después de trabajar durante un tiempo en arquitectura -y con la familia contenta-, decidí aprender cocina y fotografía en profundidad. Aprendí de grandes maestros en ambos campos y todavía sigo haciéndolo. En la actualidad mezclo recetas, técnicas e historias de cocina con fotografía en El Oso con Botas.