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Cómo hacer una tarta cómic


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Cómo hacer una tarta cómic

Esta tarta cómic es tendencia desde hace algún tiempo y está claro por qué: es monísima y divertida. Nosotros hemos tomado de inspiración, este ejemplo de Pìnterest. En este caso hemos preparado una tarta que no es real utilizando un dummy, así resulta perfecta para sesiones fotográficas, escaparates y material promocional de toda índole.

Toda la decoración se realiza con fondant, que teñimos con colorantes de los que tienes una amplia variedad en nuestra tienda online. El delineado en negro que le da el divertido aire de una viñeta de cómic se forma con fondant teñido de negro que extruimos con una pistola para fondant con troqueles variados. No os vamos a engañar: esta decoración es bastante laboriosa, aunque no sea especialmente complicada, porque es un poco como jugar con plastilina, pero tiene mucho detalle.

Por supuesto que si queremos preparar una tarta comestible en lugar de un dummy no tenemos más que emplear alguna de las muchas recetas de layer cake que tenemos en el blog, a la que aplicaremos la decoración de fondant sobre la capa de buttercream.

Receta de tarta cómic con vídeo

Ingredientes:

Adorno y acabado

Elaboración:

  • Empezamos por cubrir todo el dummy con una cobertura de fondant en amarillo primavera. Tomamos 250 g de fondant blanco, le aplicamos el colorante amarillo a nuestro gusto y amasamos el fondant hasta homogeneizar el color. Entonces, con un rodillo grande, extendemos el fondant en redondo hasta un grosor aproximado de 2 mm, dejándolo bien liso.
  • Colocamos el fondant sobre el dummy y lo adaptamos con la paleta alisadora, recortando los pliegues sobrantes de fondant y aplastando bien las uniones para disimularlas. Recortamos el fondant a ras con la base del dummy y lo colocamos sobre el cake drum, bien centrado.
  • Preparamos ahora la capa blanca superior del glaseado de mentira. Estiramos otros 150 g de fondant blanco, marcamos con un molde la circunferencia de 20 cm y, ayudándonos con un cuchillo, recortamos las ondas, retirando el sobrante.
  • Con una brocha, humedecemos con un poco de agua la parte superior del fondant amarillo para que se pegue bien el fondant blanco. Con cuidado, colocamos el fondant sobre el dummy forrado de amarillo, centrando la pieza y adaptando las ondas para que caigan sobre el lateral de la tarta, aplastando con la paleta alisadora.
  • Ahora pasamos a los detalles: tomamos una porción de fondant de unos 100 g y la teñimos con colorante rosa para la banda lateral, los adornos de la vela y las cerecitas, y otras dos porciones de unos 30 g que teñiremos con colorante amarillo huevo para la llama de la vela y el confetti, y con colorante turquesa para más piezas de confetti.
  • Formamos la banda rosa para el lateral estirando con un rodillo para fondant y la recortamos con un cortador para pizza, una regla y un cuchillo, o como mejor nos apañemos para que quede bastante recta. Con una brocha, humedecemos la zona donde aplicaremos la banda y la colocamos, apretando ligeramente para que se fije. Recortamos el sobrante.
  • Hacemos la velita: tomamos una pequeña porción de fondant sin teñir y la rodamos en forma de cilindro al tamaño que más nos cuadre, que aplastamos sobre la mesa. Pinchamos un palillo en uno de los extremos para poder fijar la vela después a la tarta. Hacemos tiritas de color rosa, estirando una pequeña lámina y cortando, que aplicamos a la vela en diagonal. Estiramos un trozo de fondant amarillo huevo y cortamos la llama con un cuchillo; la unimos al cilindro con otro palillo. Reservamos la velita para que se endurezca un poco mientras acabamos el resto de la decoración.
  • Ahora hacemos el confetti; estiramos fondant amarillo huevo, turquesa y rosa, y cortamos pequeñas tiritas que aplicamos a la tarta sin orden ni concierto; si queremos, se puede humedecer el fondant para que se pegue mejor.
  • Preparamos los pegotitos de nata de la base de la tarta: tomamos porciones de 15 g de fondant blanco que moldeamos con la mano en forma de bolas y luego en forma de lágrima; las aplicamos en la base humedeciendo previamente la parte inferior del fondant amarillo.
  • Modelamos los pegotitos de nata con las cerezas de la cobertura: para los cinco pegotitos con las cerezas, formamos cinco bolitas de fondant blanco de 25 g y otras cinco de 15 g. Las aplastamos y colocamos las pequeñas sobre las grandes. Para la base de la velita, modelamos tres bolitas de 30 g, 20 g y 10 g, que aplastamos y apilamos. Colocamos todos los montoncillos sobre la tarta y, con el mango de algún utensilio, formamos un huequito para encajar las cerezas.
  • Formamos las cerecitas con bolitas de 15-17 g de fondant rosa. Las colocamos en sus huecos, humedeciéndolos previamente con agua, y usamos una brocheta o similar para formar el hueco de la base del rabito.
  • Ahora ya solo queda aplicar los cordones negros de perfilado de todos los detalles. Tomamos una porción de 150-200 g de fondant blanco y la teñimos con el colorante negro; hay que aplicar bastante cantidad para que quede oscuro. Una vez conseguido el tono que queramos, cargamos la pistola para fondant con la cantidad que admita y colocamos el troquel redondo para formar el cordón. Cerramos y apretamos para que comience a salir.
  • Vamos tomando trocitos de cordón negro para perfilar las piezas de confetti y la banda rosa del lateral. Perfilamos todo el adorno de la vela, la llama y el contorno, como se ve en el vídeo y las fotos. Perfilamos igualmente los adornos de la base de la tarta y el contorno del glaseado blanco. Hay que ser cuidadosos, pues al ser intenso el coloreado del fondant negro, mancha un poco los dedos.
  • Por último, perfilamos las bases blancas de las cerezas y la vela, y las propias cerezas; moldeamos también pequeños rabitos con trocitos de cordón.

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Y ya queda lista esta tarta cómic con fondant tan supergraciosa que encantará a chicos y grandes. Acompáñala con un precioso stand alto, con platos de cristal, paños de colores pastel, cucharitas doradas y bandeja para servilletas de nuestra tienda.

Miriam

Traductora de inglés a español y química durante 15 años en una vida anterior. Vivo en un pueblecito cerca de Madrid, Galapagar, y trabajo en casa; soy una gran afortunada. Tengo pareja y dos niños con poca sensibilidad gastronómica. De momento. Pero por lo que estoy aquí es por mi afición a la cocina en general y a la repostería en particular, que me viene de familia, de mi madre y de mi abuela paterna. Y esta afición me ha llevado, además de a tener un blog de cocina con el que me lo paso pera, El invitado de invierno, a impartir algún que otro curso de cocina en la escuela de Madrid La Cocina de Babette.