Tarta de calabaza americana
Sí, sí, sí, por fin os traemos la tarta de calabaza americana que sale en todas las películas. Con su puré de calabaza, sus especias y su rica masa quebrada. No tenéis más que cocinar un pavo gigante para sentiros como en las montañas de Wisconsin.
La tarta de calabaza es un dulce tradicional de los Estados Unidos y Canadá que se prepara en otoño e invierno, especialmente para las celebraciones de Acción de Gracias y Navidad. La calabaza es una hortaliza originaria del Nuevo Continente y la variedad que se usa es similar a la que se utiliza para hacer faroles de Halloween, pero más pequeña y carnosa.
Aunque en los Estados Unidos disponen de puré de calabaza envasado para estos menesteres, nosotros vamos a preparar el puré de calabaza en casa desde cero, porque no tiene ninguna dificultad. Para ello hemos utilizado una calabaza cacahuete corriente, que es de las variedades más fáciles de encontrar. La receta está adaptada de Pie & Tart, de Williams-Sonoma.
El relleno de calabaza de esta tarta es una especie de flan realmente, con nata o leche evaporada, azúcar, huevos, especias y el puré de calabaza. Fácil de hacer, nada que no podáis preparar con nuestros sabios consejos…
Tarta de calabaza americana
Ingredientes:
Masa quebrada
- 220 g de harina de repostería
- 110 g de mantequilla fría
- 55 g de agua helada
- Una cda. de azúcar
- Un pellizco de sal
Relleno de la tarta
- 300 g de calabaza cruda (unos 250 g de calabaza asada o en puré*)
- Dos huevos grandes
- 100 g de azúcar moreno
- Una cdta. de canela molida
- 1/4 cdta. de clavo molido **
- 1/4 cdta. de nuez moscada molida **
- 375 ml de nata líquida para montar
* El puré de calabaza envasado para el relleno os quedará más fino, porque la calabaza asada triturada no queda finísima.
** El clavo y la nuez moscada se pueden sustituir por 1/2 cdta. de pimienta de Jamaica.Elaboración:
Masa quebrada
- Preparamos la masa quebrada siguiendo las instrucciones de nuestro artículo sobre cómo hacer masa quebrada. La estiramos para hacer con ella la base de la tarta en una fuente similar a la que se ve en la foto, de unos 25 cm en su parte superior.
- Engrasamos y enharinamos el molde, trasladamos la masa con el rodillo. La asentamos bien en el fondo del molde y cortamos el sobrante; replegamos un poco el borde sobre sí mismo. Guardamos esta tira sobrante si queremos hacerle el adorno trenzado.
- Para el adorno trenzado estiramos con el rodillo la masa que nos ha sobrado en una tira larga, de donde cortaremos tiras de 1/2 cm de ancho. No hace falta hacer tiras que nos sirvan para todo el perímetro de la tarta, porque serían muy largas e incómodas de manejar. Las podemos ir empalmando con cuidado y disimulando bajo el trenzado.
- Podemos empezar la trenza fijando los tres cabos a la encimera para luego colocar el primer tramo de trenza sobre el borde de la tarta. Seguimos trenzando las tiras de masa hasta cubrir todo el borde de la base de la tarta. Apretamos la trenza ligeramente sobre el borde para que quede bien adherida.
- Cuando tengamos lista la base, pinchamos todo el fondo con un tenedor y metemos el molde en el congelador por lo menos dos horas.
- Mientras la masa se congela asamos la calabaza. Pesamos unos 300 g de calabaza aunque necesitamos 250 g, pues se evapora agua en el asado, la envolvemos en papel de aluminio y la asamos unos 20 minutos a 180 ºC. La dejamos enfriar.
- Con el horno caliente a 190 ºC con calor arriba y abajo, sacamos la masa congelada, le ponemos un papel de hornear encima y la llenamos de legumbres para cocer la base en vacío. Asentamos bien las legumbres y cocemos la masa quebrada unos 25 minutos, en el nivel más bajo del horno.
- Dejamos enfriar un poco la masa sin quitar las legumbres, para que no se retraiga. Mientras tanto ponemos en una batidora la calabaza asada, los huevos, el azúcar, las especias y la nata líquida. Batimos bien para que se triture la calabaza. Retiramos el papel con las legumbres y vertemos la mezcla en la base de masa quebrada.
- Devolvemos el molde al horno y cocemos la tarta 50-60 minutos a 180 ºC con calor arriba y abajo, hasta que una brocheta salga limpia al pinchar el centro. Dejamos enfriar en el molde.
El aroma a especias cuando haces esta tarta es mareante. Pero tratándose de canela y pimienta de Jamaica a mí no me importa esnifar todo lo que haga falta. Esta tarta de calabaza hay quien la sirve con un copetillo de nata montada, pero eso ya es cosa vuestra. Yo solo lo dejo caer.
