Tarta de fresas y pistachos. Receta fácil
Esta tarta de fresas y pistachos es fácil de verdad y supervistosa. Solo tiene una pega: quitarle la piel a los pistachos, lo que requiere tenerlos en remojo un rato. Pero por lo demás, esta tarta la puede preparar casi cualquiera. Bueno, cualquiera con un mínimo de paciencia, claro.
Esta tarta solo consiste en una plancha de hojaldre que se rellena con fresas y pistachos, y se bordea con más pistachos picaditos. La podemos hacer con un fastuoso hojaldre casero, un magnífico hojaldre rápido o un hojaldre comprado, que eso sí que es rápido y cómodo.
Para esta lindísima tarta tampoco nos hacen falta artefactos muy especiales, solo un par de bandejas de horno apañadas. La idea procede de esta receta de Martha Stewart y el resultado os va a encantar. Os lo digo yo.
Tarta de fresas y pistachos
Ingredientes:
- Una plancha de hojaldre (casero o comprado) de 30 x 40 cm
- 300 g de pistachos (peso con cáscara)
- Dos cdas. de azúcar
- 800 g de fresas
- 100 g de mermelada de fresa o albaricoque
Elaboración:
- Empezamos pelando los pistachos, quitándoles la cáscara dura. Después necesitamos quitarles la sal (si la llevan) y eliminar la piel interna. Para ello los ponemos en remojo en un bol con agua muy caliente y los dejamos por lo menos 15 minutos.
- Les quitamos la piel y los vamos poniendo en un colador. Después los ponemos extendidos en una fuente dentro del horno suave para que se sequen; ojito con pasarse. Podemos ponerlos al principio de calentar el horno a 180ºC, que es la temperatura para el horneado posterior del hojaldre. Los sacamos y dejamos enfriar.
- Ponemos la plancha de hojaldre sobre un papel de hornear en una bandeja de horno. La cubrimos con otro papel y encima una segunda bandeja de horno, que llenaremos de legumbres o arroz para que pese y no se nos levante el hojaldre.
- Cocemos el hojaldre 25-30 minutos en el horno a 180ºC (sin aire), hasta que esté casi dorado.
- Mientras el hojaldre se cuece preparamos el relleno de pistachos. Ponemos en una batidora de vaso o similar junto con el azúcar la mitad de los pistachos y los trituramos groseramente; no hace falta que queden finos.
- Cuando se cumpla el tiempo de cocción sacamos el hojaldre y le quitamos la bandeja de encima. Extendemos con una espátula sobre él la mezcla de pistachos y azúcar, dejando un borde libre de unos 3 cm.
- Volvemos a meter el hojaldre en el horno otros 10 minutos a la misma temperatura, para que se tuesten los pistachos. Lo sacamos y dejamos que se temple antes de poner las fresas.
- Limpiamos, lavamos y secamos las fresas y las cortamos en rodajas finitas (podemos usar el truco del cortador de huevos duros). Las vamos colocando de forma que queden bonitas.
- Ponemos la mermelada en un cazo, le añadimos un par de cucharadas de agua y la calentamos para que se fluidifique. Si lo preferimos, podemos colarla para asegurarnos de que queda fina y sin grumos.
- Picamos groseramente la mitad restante de los pistachos y les añadimos la mitad de la mezcla de mermelada. Mezclamos bien y distribuimos los pistachos con mermelada por el borde libre de la tarta.
- Por último, pintamos las fresas con un pincel con la mitad que nos queda de la mermelada caliente, para darles bien de brillo. Dejamos que cuaje la mermelada y ya está lista la tarta.
¿Qué murmuráis? ¿Que si no se puede hacer la tarta con otra cosa que no sean pistachos? ¿Que os da pereza el proceso de pelarlos? Claro que se puede hacer con granillo de almendra, que se tiene más a mano normalmente, o con piñones picaditos… lo que se os ocurra. Eso sí, tendréis que tener en cuenta que os perderéis el contraste del verde de los pistachos con el rojo de las fresas.
Os dejo, que tengo una tarta de fresas y pistachos mirándome fijamente. Y a las tartas no me gusta hacerles esperar.