Bizcochón
Este magnífico bizcochón típico de Galicia procede del blog Uno de dos, garantía de éxito. Una de las múltiples derivaciones del bizcocho genovés, pues solo lleva huevos, azúcar y harina, pero lleva al límite la cantidad de huevos, disminuyendo el azúcar y la harina al mínimo, por lo que resulta mucho más jugoso.
Tiene su intríngulis este bizcocho porque no lleva levadura química y fía todo su aireado a un correcto montado de las yemas y de las claras por separado, y a una incorporación de todos los ingredientes sin eliminar el aire que introduce el montado, envolviendo con toda la delicadeza posible.
Para montar como está mandao las yemas con el azúcar y las claras de huevo a punto de nieve firme encuentro que es imprescindible tener un buen robot con varillas o una batidora de varillas como las que tenemos en la tienda. El molde que hemos usado es un molde para angel food cake de Wilton, el modelo de 26 cm, que facilita que el bizcocho te quede perfecto.
Receta de bizcochón paso a paso
Ingredientes:
- 8 huevos a tª. ambiente
- 200 g de azúcar
- 125 g de harina de repostería
- Un pellizco de sal
Elaboración:
- Ponemos el horno a calentar a 180ºC.
- Pesamos en la báscula y pasamos por el tamiz la harina de repostería. Cascamos los huevos (es importante lo de la temperatura ambiente, porque esponjan más que si están fríos), separamos las yemas de las claras y ponemos las yemas en un bol con el azúcar.
- En un robot con varillas o batidora de varillas, montamos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen y obtengamos una crema clarita.
- En otro bol montamos las claras con la sal hasta que estén duras (no debe quedar nada de clara líquida).
- Añadimos la harina tamizada a la crema de yemas y mezclamos con espátula y movimientos envolventes, hasta homogeneizar.
- Agregamos entonces un buen cucharón de las claras montadas y mezclamos con delicadeza, para fluidificar un poco la mezcla. Añadimos a continuación toda la clara montada restante y envolvemos con movimientos suaves, hasta homogeneizar.
- Engrasamos y enharinamos el molde o lo rociamos con spray antiadherente. Vertemos la masa del bizcocho con cuidado, distribuyendo por todo el molde.
- Hacemos un movimiento de vaivén rápido con el molde, girándolo alrededor de su eje, para que se acabe de igualar la masa por todo él.
- Metemos el molde en el horno ya caliente y bajamos la temperatura a 170ºC. Cocemos el bizcocho 35 minutos; al cabo de ese tiempo, abrimos e introducimos una brocheta para comprobar si está cocido.
- Sacamos el roscón de bizcocho a una rejilla y lo dejamos enfriar cabeza abajo. Si no se despega solo una vez frío, cayendo sobre la rejilla, lo despegamos de las paredes con mucho cuidado de no rasgarlo, introduciendo una espátula y despegándolo en todo el lateral hasta que salga del molde. Invertimos y ¡listo!
Este roscón de bizcocho merece buena fama porque es ligero como una pluma y esponjosísimo. No tiene nada que ver con la relativa sequedad de un genovés, que lleva los mismos ingredientes en distinta proporción, porque resulta jugoso por la cantidad de huevo. Una maravilla que os encantará.
