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Tortitas sin gluten


Tortitas sin gluten

Esta semana os traemos estas tortitas sin gluten, muy fáciles de elaborar y muy ricas. Se hacen con una base de harina de arroz, un poco de harina de coco y fécula de maíz. Y para darles un toque de dulzor usamos sirope de ágave.

Loleta, en la receta original, nos propone usar buttermilk, pero nosotros la hemos sustituido por yogur natural y hemos aumentado la cantidad de leche para hacer la pasta menos densa y que las tortitas sean más esponjosas. Ah y que no se os olvide ponerle levadura química y un poco de mantequilla, que podéis sustituir por el aceite vegetal que más os guste.

Para hacerlas hemos usado una sartén con un diámetro de fondo de 12 centímetros, pero si las queréis un poco más pequeñas os recomendamos esta sartén de Nordic Ware o esta otra divertida sartén con emoticonos para que los peques de la casa se unan a vosotros en la elaboración.

Receta de tortitas sin gluten

Ingredientes (para 6 tortitas):

Elaboración:

  • Añadimos el tamizado al batido y mezclamos con unas varillas hasta que tengamos una pasta homogénea y sin grumos.
  • Calentamos una sartén pequeña previamente pincelada con un poco de mantequilla o de aceite vegetal, eso ya lo dejamos a vuestra elección. Después echamos 125 ml de la pasta.

  • Ladeamos la sartén de forma circular para que la cubra todo el fondo y dejamos que se cueza hasta que empiecen a salir pequeños orificios en la superficie.
  • Le damos la vuelta y dejamos cocer hasta que esté dorada.

  • La retiramos de la sartén y la ponemos sobre una fuente. Continuamos haciendo el resto tortitas hasta terminar toda la pasta.
  • Servimos calientes o a temperatura ambiente.

¿Y cómo podéis servir estas tortitas sin gluten? Pues nosotros os recomendamos hacerlo con fruta de temporada rociada con este Golden Syrup con sabor a arce, pero también podéis usar miel o el mismo sirope de ágave de los ingredientes. Nosotros, además, las acompañamos con 125 ml de yogur natural mezclados con una cucharada del Golden Syrup.

Raúl

La cocina y la fotografía han sido, desde que era muy pequeño, dos de mis grandes pasiones. Disfrutaba en casa destapando las cazuelas en las que hervían los guisos y, apenas con seis años de edad, empecé a saborear la primera cámara que mis padres me regalaron por Navidades. Había que estudiar algo "respetable" y "serio", y mis primeros estudios se encaminaron a cursar la carrera de arquitectura. Ya con el título en la mano, y después de trabajar durante un tiempo en arquitectura -y con la familia contenta-, decidí aprender cocina y fotografía en profundidad. Aprendí de grandes maestros en ambos campos y todavía sigo haciéndolo. En la actualidad mezclo recetas, técnicas e historias de cocina con fotografía en El Oso con Botas.