Cheesecake de chocolate blanco para San Valentín
Un año más se acerca el 14 de febrero y nosotros os proponemos este delicioso cheesecake de chocolate blanco para San Valentín. Tengas o no tengas con quien celebrarlo, te aseguramos que más de un corazón vas a conquistar con esta receta.
Cooking Classy nos propone este buenísimo cheesecake con una base, en el fondo y los bordes de la tarta, hecha con galletas Oreo o con galletas Graham; pero nosotros hemos usado nuestras galletas de toda la vida: las María. Y el relleno, no te lo pierdas, con queso, chocolate blanco y gotas de puré de frambuesa en forma de corazón.
A la hora de servirlo hemos usado el stand blanco de Birkmann, los platos de corazones negros de Miss Étoile y, para terminar de vestir la tarta de queso, la hemos pinchado en el centro con varios toppers de corazón que podéis encontrar en la sección de San Valentín de nuestra tienda.
¿Os parece que no es suficiente para terminar de conquistar el corazón de vuestra media naranja? Pues ya estáis tardando en visitar nuestra sección de recetas para el Día de San Valentín, seguro que ahí encontráis un montón de ideas para romper muchos corazones.
Cheesecake de chocolate blanco con frambuesa
Ingredientes (para un molde de 20 cm):
Para la base de galleta:
- 350 g de galletas pulverizadas
- 100 g de azúcar
- 120 g de mantequilla fundida
Para el cheesecake:
- Una cucharada de azúcar
- 5 g de maicena
- 80 ml de agua fría
- 230 g de frambuesas frescas o congeladas
- 340 g de queso crema a temperatura ambiente
- 150 g de azúcar
- Un huevo
- Una clara de huevo
- Una cucharadita de extracto de vainilla
- 1 ½ cucharadita de zumo de limón
- 170 g de chocolate blanco troceado
- 50 ml de nata
Elaboración:
- Para hacer la base calentamos el horno a 160º C., y mezclamos las galletas pulverizadas con el azúcar, y la mantequilla fundida en un cuenco.
- Cubrimos el fondo y los bordes de un molde desmontable de 20 centímetros de diámetro con la mezcla de galleta, y horneamos 10 minutos. Retiramos del horno y reservamos.
- Mezclamos en un cazo el azúcar con la maicena y el agua fría, y añadimos las frambuesas.
- Llevamos a ebullición y dejamos que cueza a fuego bajo durante cinco minutos.
- Pasamos el puré de frambuesa por un colador y reservamos.
- Batimos el queso con el azúcar en un robot de cocina, añadimos el huevo, la clara, la vainilla y el zumo de limón.
- Calentamos al baño María el chocolate blanco con la nata y cuando se haya fundido el chocolate mezclamos muy bien, y lo añadimos al queso batido.
- Echamos 160 ml del queso batido en el fondo del molde y encima ponemos dos cucharadas del puré de frambuesa. Mezclamos un poco con una brocheta o con un tenedor.
- Vertemos con cuidado el resto del queso batido para tapar el puré de frambuesa. Procurad que quede una capa blanca de queso y no se manche de rojo.
- Aplicamos gotas de puré de frambuesa en la superficie con una jeringa en forma de espiral y aumentando el tamaño conforme vayamos llegando a los bordes del molde.
- Rompemos las gotas con un cuchillo o con una brocheta uniéndolas todas para formar una cadena espiral de corazones.
- Horneamos durante 40 minutos, apagamos el horno y lo dejamos reposar 5 minutos más. Retiramos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de refrigerarlo por lo menos seis horas.
- Sacamos de la nevera, desmoldamos y decoramos con los toppers de corazón formando un pequeño abanico en el centro. Pasamos la tarta al stand con ayuda de un elevador.
- Servimos el puré de frambuesa que nos haya sobrado en una jarra pequeña para que cada uno se sirva a su gusto.
¡Sencilla, rápida y resultona! Sí, así nos ha parecido esta deliciosa receta de cheesecake de chocolate blanco para San Valentín. Que la disfrutéis en muy buena compañía.