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Tarta de mariposas


Tarta de mariposas

Esta tarta de mariposas es muy sencilla de hacer, a pesar de lo que pueda parecer, y la recupero de mi antiguo blog Sopa de Cocodrilo. Pensé que era mucho más difícil cubrir una tarta con nata, pero, teniendo un poco de cuidado, es cuestión de coser y cantar. Más fáciles aún son las mariposas. Y el resultado, te hincha el pecho de satisfacción y consigue abrir la boca de los demás.

TARTA DE MARIPOSAS

INGREDIENTES

  • 1 bizcocho genovés

Para el relleno:

  • 6 hojas de gelatina
  • 350 g de piña en almíbar
  • 400 g de nata para montar
  • 150 g de azúcar

Para la cobertura:

  • 400 g de nata para montar
  • 150 g de azúcar
  • 2 sobres de estabilizante para nata
  • 4 rodajas de piña en almíbar
  • 4 fresas
  • 1 lima
  • 2 cucharadas de pistachos finamente picados

ELABORACIÓN

  • Se corta el bizcocho en tres capas

Para el relleno:

  • Se remoja la gelatina en agua fría hasta que se hidrate.
  • Se escurre la piña y se bate hasta hacerla puré.
  • Se deslíe la gelatina exprimida en un cazo a fuego lento y se añade el puré de piña.
  • Se monta la nata con el azúcar y se añade al puré de piña, ya frío.
  • Se rellena el bizcocho con esta crema y se deja enfriar.

Decoración:

  • Se monta el resto de la nata con el azúcar y se cubre el bizcocho.
  • Se secan bien las rodajas de piña y se cortan en trozos de unos 3 centímetros.
  • Se hacen pequeñas incisiones triangulares en los bordes exteriores.
  • Se lavan las fresas y se dividen en octavos.
  • Se lava la lima y se corta la cáscara a tiras muy finas.
  • Se pone la piña, las fresas y la lima sobre la tarta en forma de mariposas: la piña para las alas, las fresas para el cuerpo y la lima para las antenas.
  • Se espolvorea la tarta con pistachos picados.

Fuente: Pasteles, de la colección Cocina/Tendencias, de Blume.

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Maria Lunarillos

Jiennensa de nacimiento pero tinerfeña de adopción (y corazón), me gusta encender el horno cuando viene lluvia, embadurnarme de harina mientras las gotas de agua golpean en la ventana y dejar que el olor a bizcocho y a tierra mojada impregnen juntos la casa. Soy compleja pero aspiro a ser simple, minimalista por dentro y por fuera. Y busco hacer lo mismo con mi cocina, para quedarme con lo más puro, lo más simple y lo más hermoso, porque la grandeza se esconde en los detalles más pequeños.