Tarta mousse de fresas y nata
Hoy os traemos esta tarta de fresas y nata rápida de hacer, muy refrescante y… ¡sin horno! Sí, seguimos con repostería sin horno para que las altas temperaturas del verano no suban hasta límites insospechados en nuestras cocinas, ¿qué os parece?
Deliciously Sprinkled nos propone esta rica receta en forma de pie, pero nosotros hemos aumentado los ingredientes para hacer una tarta alta. Para ello, hemos echado mano de un molde alto desmontable y hemos cubierto todo el borde con una hoja de acetato.
Y para llevar esta deliciosa tarta de fresas y nata a la mesa, la hemos servido en un stand de cerámica blanco y en platos de postre, de GreenGate.
Receta de tarta de fresas y nata
Ingredientes:
Para la base de galletas:
- 190 g de galletas digestive trituradas
- 65 g de azúcar
- 2 cdtas. de canela de Ceilán en polvo
- 80 ml de mantequilla fundida
Para el relleno de la tarta:
- 127 g de gelatina sabor a fresa
- 190 g de agua caliente
- 375 g de agua fría
- 350 g de nata
- 20 g de azúcar glas
- 750 g de fresas frescas troceadas
- Nata montada para decorar
- Fresas fileteadas para decorar
Elaboración:
- Preparamos un molde desmontable de 18 centímetros de diámetro con papel de horno en el fondo y una hoja de acetato en los bordes.
- Para hacer la base mezclamos en un cuenco las galletas trituradas, el azúcar y la canela; y añadimos la mantequilla fundida. Mezclamos hasta que se haya incorporado y tengamos una base homogénea.
- Cubrimos el fondo del molde con la base de galletas procurando dejarlo todo muy bien nivelado con ayuda de una taza medidora. Refrigeramos.
- Para hacer el relleno de la tarta echamos la gelatina en el agua caliente y mezclamos hasta que se haya diluido completamente.
- Añadimos el agua fría y dejamos enfriar a temperatura ambiente, pero sin que llegue a empezar a cuajar.
- Montamos la nata en un robot de cocina junto con el azúcar glas, pero sin que llegue a montar completamente. Después incorporamos de forma envolvente la gelatina y las fresas fileteadas.
- Llenamos el molde con el relleno, cubrimos con papel film o papel de aluminio y refrigeramos por lo menos ocho horas.
- Sacamos de la nevera, desmoldamos y quitamos con cuidado el acetato de los bordes. Pasamos la tarta al stand y decoramos con nata montada y fresas en filetes. Servimos inmediatamente.
No hay ningún pretexto para no probar esta tarta de fresas y nata porque no tendréis que soportar el calor del horno, así que dejaos de remilgos estivales con eso de lucir palmito y disfrutadla… ¡No os vais a arrepentir!