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Tarta helada al whisky


Tarta helada al whisky

La tarta helada al whisky es un clásico de los postres viejunos, pero que hecha en casa se convierte en un dulce suculento y con el que quedamos como señores o señoras en cualquier fiesta familiar u homenaje particular.

La receta de esta tarta helada, procedente de este blog, lleva una base de bizcocho con un relleno de nata montada y crema cuajada de whisky. Coronamos con una capa de yema pastelera y un poco más de nata montada. Lo clásico.

Para hacer la tarta helada al whisky hemos optado por uno de los magníficos moldes Lékué desmontables con paredes de silicona que permite servir el postre directamente sobre el plato de porcelana blanca o colocarlo sobre un stand para tarta, para que luzca aún más. Hay que tener en cuenta que conviene dividir la elaboración en dos días, puesto que el relleno debe dejarse congelar a fondo en el congelador.

Tarta helada al whisky

Ingredientes (para un molde de 23 cm):

Base

Relleno

  • 100 g de azúcar común
  • 50 g de azúcar glas
  • Cuatro yemas de huevo
  • Cuatro claras pasteurizadas
  • 80 ml de leche entera
  • 10 g de gelatina en polvo
  • 50 ml de whisky
  • 350 g de nata líquida o crema de leche (mínimo 35% de grasa)

Almíbar de whisky

  • 50 g de azúcar
  • 100 ml de agua
  • Un chorrito de whisky

Yema pastelera de cobertura

  • Cuatro yemas
  • Un huevo
  • 150 ml de agua
  • 150 g de azúcar

Decoración

  • 150 g de nata líquida o crema de leche (mínimo 35% de grasa)
  • Azúcar moreno al gusto

Elaboración:

Almíbar de calar el bizcocho

  • Preparamos el almíbar poniendo en un cazo el azúcar con el agua. Llevamos a ebullición y cocemos cinco minutos. Agregamos el whisky y dejamos templar.

Base

  • Colocamos una porción del bizcocho comprado en el molde; si nos queda muy justo le afeitaremos un poco el perímetro cortando con un cuchillo, hasta que encaje cómodamente en el molde y este se pueda cerrar bien. También podemos hacer un bizcocho genovés con 4 huevos medianos, 125 g de azúcar, 125 g de harina floja y una pizca de sal: Calentamos el horno a 180ºC sin aire. Ponemos los huevos en un bol grande y añadimos el azúcar y la pizca de sal. La mezcla debe triplicar el volumen y alcanzar el punto de cinta, que cuando escurra de las varillas forme un dibujo o cinta sobre la superficie de la mezcla. Añadimos entonces la harina previamente tamizada y mezclamos con una espátula con movimientos suaves y envolventes, hasta que no apreciemos grumos de harina. Preparamos un molde redondo de 22-25 cm, lo untamos bien de mantequilla y lo enharinamos (si queremos asegurarnos de que se despega perfectamente a mí me gusta poner un círculo de papel de hornear en el fondo, cortándolo a la medida del molde). Vertemos la mezcla y alisamos la superficie con la espátula. Horneamos 15 minutos, probamos si está hecho pinchando el centro con una brocheta y lo sacamos a enfriar sobre rejilla. Lo dejamos unos minutos en el molde hasta que se temple, en primer lugar para no quemarnos al desmoldar y en segundo lugar porque el bizcocho es frágil y si está muy caliente se nos puede romper con facilidad.
  • Con un pincel de silicona pintamos el bizcocho generosamente con el almíbar de whisky. Reservamos.

receta tarta helada whisky

Relleno

  • En un bol ponemos la gelatina en polvo en unas tres cucharadas de agua fría para que se hidrate.
  • Ponemos las yemas en un cazo junto con 20 g del azúcar y la leche. Mezclamos con varillas y calentamos a fuego muy suave sin dejar de remover. A mí me gusta ir controlando la temperatura de todos los cuajados con un termómetro de cocina, que no debe sobrepasar unos 73ºC para que no se corte.
  • Cuando espese (se aprecia claramente) retiramos enseguida del fuego y seguimos removiendo un poco. Añadimos el whisky y la gelatina hidratada, removemos para que se disuelva y dejamos templar.
  • Mientras la crema se templa, montamos las claras pasteurizadas en un robot o con batidora de varillas. Cuando estén bastante espumosas vamos agregando los 80 g de azúcar corriente restantes, a cucharadas. Seguimos batiendo hasta que el coger entre el pulgar y el índice una porción del merengue no apreciemos el granillo del azúcar.

receta tarta helada whisky

  • Inmediatamente montamos la nata hasta que haga picos suaves y le añadimos el azúcar glas.
  • Mezclamos el merengue con la crema de whisky, con una espátula y movimientos suaves y envolventes, hasta homogeneizar. Seguidamente hacemos lo mismo con la nata montada dulce.
  • Vertemos la mezcla en el molde preparado y alisamos la superficie con una rasqueta recta. Llevamos al congelador y la dejamos toda una noche.

receta tarta helada whisky

Yema pastelera de cobertura

  • Al día siguiente ponemos en un cazo los ingredientes de la yema pastelera y calentamos muy suavemente, sin dejar de remover con varillas, hasta que espese. Se aprecia fácilmente porque la espumilla que tiene la mezcla al principio en la superficie empieza a desaparecer en cuanto espesa.
  • Dejamos que baje un poco la temperatura, por lo menos hasta 30ºC, y vertemos la yema sobre la tarta congelada. Como es bastante fluida se nivela enseguida ella sola o golpeando un poco la tarta sobre la encimera. Devolvemos la tarta al congelador por lo menos tres horas.

receta tarta helada whisky

Acabado

  • Cuando todo el conjunto esté perfectamente congelado retiramos los laterales desmontables del molde.
  • Montamos la nata de decoración hasta que esté bastante dura, la pasamos a una manga pastelera con boquilla rizada grande y adornamos la tarta con pegotitos. Podemos colocar el plato sobre un stand giratorio para facilitar la labor. Al acabar volveremos a meter la tarta en el congelador hasta el momento de servirla.
  • Si queremos, también podemos espolvorear el centro de la tarta con algo de azúcar moreno y caramelizarlo con un soplete culinario, pero hay que tener cuidado de no derretir la nata.

receta tarta helada whisky

Encuentro que esta tarta helada al whisky es de las mejores que he preparado últimamente, no solo porque el sabor se asemeja mucho a la tarta comercial, sino porque está genuinamente deliciosa. Cuidadín, que no podréis parar.

Miriam

Traductora de inglés a español y química durante 15 años en una vida anterior. Vivo en un pueblecito cerca de Madrid, Galapagar, y trabajo en casa; soy una gran afortunada. Tengo pareja y dos niños con poca sensibilidad gastronómica. De momento. Pero por lo que estoy aquí es por mi afición a la cocina en general y a la repostería en particular, que me viene de familia, de mi madre y de mi abuela paterna. Y esta afición me ha llevado, además de a tener un blog de cocina con el que me lo paso pera, El invitado de invierno, a impartir algún que otro curso de cocina en la escuela de Madrid La Cocina de Babette.