Crema diplomática
Un básico como la crema diplomática o crème diplomate no podía faltar en nuestro recetario. Por eso, os traemos esta receta aromatizada con vainilla para que la tengáis en vuestros imprescindibles. Así, cuando tengáis que hacer una tarta, un pastel, o una charlota y no sepáis con qué rellenarla, echáis mano de ella.
La crema diplomática es un clásico de la repostería francesa del siglo XIX, aunque su autor, se comenta, era un famoso chef patissier extranjero que se encargaba de los fogones de una importante embajada. Se le conoce también como crema bávara y se suele aromatizar con vainilla, café, caramelo, frutos del bosque, mango o incluso plátano.
La base de esta crema diplomática es una crema pastelera a la que se le añade nata montada, muy parecida a la crème lègére, pero que lleva gelatina. Usad un buen robot de cocina que le incorpore aire tanto a la crema pastelera como a la nata montada, y tendréis una crema diplomática finísima.
Receta de crema diplomática
Ingredientes:
- 6 g de gelatina en polvo
- 3 cdas. de agua
- 250 ml de leche
- 4 yemas de huevo
- 50 + 2 c.s. de azúcar
- 2 cdtas. de vaina de vainilla
- Entre 200 ml y 290 ml de nata montada
Elaboración:
- Echamos la gelatina en polvo en un tarro, le añadimos las tres cucharadas de agua para que se hidrate y la dejamos en remojo durante cinco minutos más o menos.
- Calentamos la leche en un cazo con la vaina de vainilla cortada longitudinalmente por la mitad. Cuando hierva tapamos y dejamos en infusión durante 15 minutos.
- Mientras tanto, en un cuenco batimos las yemas con unas varillas, añadimos el azúcar y batimos hasta blanquear un poco. Podemos sustituir las cuatro yemas de huevo por dos yemas y 25 g de fécula de maíz.
- Retiramos la vaina de vainilla y con un cuchillo raspamos todas las semillas. Después, se las añadimos a la leche nuevamente.
- Incorporamos la leche al batido de huevos y azúcar, mezclamos muy bien y pasamos por un colador.
- Cocemos a fuego suave hasta que la crema nape una cuchara o un termómetro alcance entre 80 y 82º C., recordad que la crema no debe hervir. Retiramos del fuego, dejamos templar un poco, añadimos la gelatina y mezclamos muy bien.
- Dejamos que la crema se enfríe y empiece a espesar, pero sin dejar que cuaje completamente, y añadimos la nata montada. Recordad también que la nata no se debe montar del todo ya que al mezclarla con la crema pastelera se puede cortar y nos saldría una crema diplomática granulada. Si queréis una crema más densa ponedle 200 ml de nata, pero si la queréis más ligera y suave añadidle hasta 290 g de nata montada.
- Utilizamos la crema diplomática inmediatamente ya sea para rellenar layer cakes, charlotas, tartas, copas con bizcochos de soletilla y fruta fresca, tartaletas, o para la receta que vayáis a usar.
Podréis hacer con esta crema diplomática un sinfín de recetas de repostería, estamos seguros de que vosotros le vais a sacar mucho partido y esperamos que nos contéis los resultados. Ah, y antes de que se me olvide, también podéis sustituir la vaina de vainilla por dos cucharaditas de este delicioso extracto.