Este pan enrollado de pesto es una receta de nuestra querida Pam, de Uno de dos, que encontramos en su libro Postres y otras dulcerías. Un bonito pan enrollado que lleva el pesto incorporado, como quien dice, pues el queso parmesano se pone en la propia masa.

El pesto es un ingrediente tan delicioso y aromático que no hace falta una gran cantidad para darle un gusto estupendo a este pan. El queso en la masa la hace tierna y fragante, y la albahaca en el relleno le da un sabor exquisito.

Para hacer este pan de pesto hemos usado uno de nuestros moldes perforados rectangulares, que permiten que el calor llegue más directamente a la masa, por lo que le va fenomenal a un pan de estas características.

Pan enrollado de pesto

Ingredientes:

Masa de pan

• 200 g de agua
• 4 g de azúcar
• 45 g de queso parmesano
• 7 g de sal
• 325 g de harina de fuerza
• 5 g de levadura de panadería liofilizada (o 15 g de levadura fresca)

Relleno

• Un par de ramitos de albahaca
• Un diente de ajo
• Dos cdas. de aceite de oliva

Elaboración:

• Rallamos el queso parmesano con un rallador sobre un bol. Añadimos el agua, el azúcar, la sal, la harina de fuerza y la levadura de panadero.

• Mezclamos bien con un amasador y dejamos reposar 10 minutos. Amasamos un par de minutos separados por intervalos de 10 minutos de reposo. Repetimos esto unas tres veces.

• Hacemos una bola con la masa y la ponemos en un recipiente engrasado. Tapamos y dejamos que doble el volumen.
• Mientras la masa fermenta, preparamos el relleno, majando el ajo y la albahaca en un mortero. Agregamos el aceite de oliva y reservamos.

• Cuando la masa esté fermentada la pasamos a la encimera y la aplastamos con las manos para desgasificarla.
• Enharinamos la encimera y extendemos la masa en un rectángulo de unos 30×20 cm, ayudándonos con un rodillo. Extendemos el relleno sobre la masa con una espátula, dejando un margen libre en uno de los lados largos para cerrar el rollo.

• Enrollamos la masa sobre sí misma sin apretar, sobre el lado más largo. Una vez hecho el rollo lo cortamos por la mitad a lo largo con un cuchillo afilado y lo abrimos, con el corte hacia arriba.

• Apretamos un extremo sobre el otro para sellarlos juntos.
• Pasamos una mitad sobre la otra alternativamente, enrollando los cabos el uno sobre el otro. Apretamos ambos extremos entre sí para sellarlos. Por último, recogemos la masa por debajo con cuidado y la depositamos en el molde perforado.

• Como podéis ver, esta técnica es la misma que usamos en nuestra trenza de Navidad.
• Metemos el molde en el horno a 195ºC y cocemos el pan enrollado unos 35 minutos, hasta que esté levado y doradito. Lo sacamos a enfriar sobre una rejilla y listo.

A pesar de lo lucido que queda este pan enrollado con pesto encuentro que no es nada difícil; no hace falta hacerle un amasado perfecto y la trenza la puede hacer un crío. Y no me digáis que no queda precioso…

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